De cara a 2023, la evolución del precio del alquiler es incierta, con factores empujando en ambos sentidos, según se detalla en el informe sectorial elaborado por CaixaBank Research. ¿Hasta cuándo durará la tendencia alcista de este mercado?
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La oferta de alquileres se desploma, pero el porcentaje de inquilinos se disparará en 2023Como recoge el documento, el precio del alquiler crecía de forma muy vigorosa antes de la pandemia (2018-2019), pero se ralentizó de forma notable en 2020. "En 2021 y 2022, el crecimiento promedio del precio del alquiler ha sido contenido (inferior al 2%)". Sin embargo, desde el servicio de estudios de la entidad matizan que se observan diferencias muy significativas por importe.
Así, los nuevos alquileres altos habrían crecido más de un 4% en promedio, el doble de lo que están creciendo los alquileres de menor cuantía. Por CCAA, las diferencias también son muy significativas, añaden.
En cuanto a las previsiones para 2023, explican que, por un lado, la subida acumulada de los precios del alquiler en los últimos años (exceptuando la pausa de la pandemia) es muy notable y superior al incremento de la renta de las familias, "lo que ha supuesto un incremento considerable del esfuerzo que realizan muchas familias para pagar el alquiler".
"En un contexto de elevada inflación, que está mermando el poder adquisitivo de los hogares, hace pensar que el recorrido adicional del precio del alquiler es escaso", señala el texto.
Sin embargo, la presión por el lado de la demanda puede ser incluso superior que en los años recientes, "en la medida que el incremento de los tipos de interés dificulta el acceso a una vivienda en propiedad y deriva una mayor proporción de la población al mercado del alquiler".
Aunque esperan que la oferta de vivienda en alquiler se incremente a medio plazo, apoyada en el interés inversor en este segmento, creen que posiblemente será insuficiente para cubrir la creciente demanda.
De hecho, ya en 2022, según los datos del portal inmobiliario Idealista, la caída del stock disponible hizo crecer los precios un 8,4% en España. Para su portavoz, Francisco Iñareta, "el principal problema que ha tenido el alquiler en 2022 es el eje sobre el que se vertebrará su evolución en 2023: la falta de oferta disponible. A la fuerza creciente de la demanda se le une una oferta menguante que no encuentra reposición".
"La ecuación es sencilla: menos viviendas y más demandantes tienen como resultado tensión en los precios", apunta, estimando que "es probable que la tendencia continúe durante los próximos doce meses, aunque el nivel de precios alcanzado en algunos mercados y la merma de la capacidad adquisitiva de los inquilinos podría enfriar la sangría de la oferta y la escalada en los precios".
Y es que la situación actual sugiere que la mayoría de quienes hoy en día viven de alquiler no es porque quieren, sino por obligación, afirma la directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, María Matos, basándose en un informe en el que se afirma que uno de cada dos inquilinos -tanto potenciales como efectivos- señala que su situación económica le impide comprar una vivienda. "Esta es, de hecho, la razón más mencionada cuando se trata de los motivos por los que optan por alquilar en lugar de por comprar. No solo eso: ese porcentaje no se ha movido del 50% en los últimos tres años".