A la hora de decidir meter los ahorros en algún banco, siempre pensamos que la entidad nos va a exigir algo a cambio si queremos obtener rentabilidad de nuestro dinero. La gran mayoría de las cuentas remuneradas obligan a cumplir una serie de requisitos que nos atan al banco, normalmente una nómina. Sin embargo, algunas entidades ya comienzan a ofrecer este tipo de productos, que permiten sacar partido a los ahorros, sin correr riesgos y sin asumir muchos compromisos.
El funcionamiento de las cuentas de ahorro es claro: el banco paga un interés por los ahorros depositados a cambio de algún compromiso, como domiciliar el salario o los recibos o contratar productos adicionales, como tarjetas o seguros. De hecho, las cuentas ahorro que más rentabilidad ofrecen son aquellas que sí exigen vinculación. Pero si la situación personal no lo permite o no queremos cambiar las domiciliaciones de banco, el mercado ya empieza a ofrecer cuentas ahorro sin nómina.
En ambos casos, este tipo de cuentas tiene ventajas frente a otros productos de ahorro: permite cancelarla en cualquier momento, sin pagar ninguna penalización, y se encuentran adscritos al Fondo de Garantía de Depósitos, un mecanismo que, en caso de que el banco quiebre, permite recuperar el dinero, con un límite de 100.000 euros por entidad y titular.
Este tipo de cuentas tiene ventajas frente a otros productos de ahorro: permite recuperar el dinero en cualquier momento sin ninguna penalización, y se encuentran adscritos al Fondo de Garantía de Depósitos
Así, es posible conseguir ventajas sin necesidad de vincularse con la entidad ni pagar comisiones. La Cuenta Ahorro Bienvenida de Openbank ofrece el mayor rendimiento ahora mismo, el 1,75% los tres primeros meses. A partir del cuarto mes, da un 0,10% anual o el 0,40% al domiciliar una nómina o tres recibos. No exige una cantidad mínima ni tiene permanencia y el saldo máximo por el que te paga intereses es muy elevado (1.000.000 euros).
Otra posibilidad interesante es la Cuenta No-Nómina de Bankinter, que no obliga a tener domiciliado un salario pero sí diez recibos al trimestre. Eso sí, la rentabilidad que da es del 5% el primer año y del 2% el segundo, para un saldo que no supere los 5.000 euros.
Algo menos conocido es el Banco Pichincha, que a través de su Cuenta Remunerada paga un interés del 0,50% de forma indefinida, sin comisiones ni requisitos adicionales y sin exigir unos ahorros mínimos.
Con un menor rendimiento pero sin ningún tipo de vinculación de nómina encontramos también la Cuenta Ahorro WiZink, que ofrece un interés del 0,30% (pasará a ser del 0,10% a partir del 1 de noviembre). También el 0,30% es lo que da la Cuenta COINC, que además no tiene comisiones, devuelve el 5% de los recibos domiciliados y regala el 4% de las compras en Amazon.
Entre el resto de ventajas que tienen las cuentas sin nómina frente al resto, es que las transferencias no tienen coste, ofrecen tarjetas de débito o crédito sin cuotas de emisión ni de mantenimiento y la retirada en los cajeros es gratuita.