Los ahorradores que estén jubilados o cerca de hacerlo se fijan en las fuertes oscilaciones que ha sufrido el mercado en los dos últimos años. Por ello, ante una volatilidad que puede tener mayores consecuencias para quien esté pensando en invertir, en Schroders han señalado cuatro riesgos clave y siete estrategias para mitigarlos.
Noticia relacionada
Entre los riesgos, destaca que los inversores de más edad se enfrentan a un reto al que no se enfrentan los más jóvenes: tienen un horizonte temporal más corto y no disponen del plazo de varias décadas que proporciona a los inversores más jóvenes tiempo de sobra para recuperar el terreno que sus ahorros podrían perder durante una grave caída del mercado.
Pero, más allá de este hecho, el riesgo de pérdidas se coloca en primer lugar, especialmente en los primeros años de jubilación.
"Esas pérdidas tempranas pueden ser muy duras, sobre todo si los jubilados tienen que retirar mensualmente una cantidad fija en dólares, en lugar de un porcentaje de sus ahorros. Los reintegros fijos en medio de una caída importante del mercado pueden reducir sus ahorros totales hasta un grado que podría ser difícil de superar incluso cuando el mercado se recupere", afirma Deb Boyden, responsable de Contribuciones Definidas en EEUU en Schroders.
En segundo lugar está el riesgo de una asignación inadecuada. "Depender únicamente de las dos principales clases de activos tradicionales puede no proporcionar una diversificación suficiente. Es posible que las clases de activos alternativos, como las materias primas, también deban formar parte del combo necesario para proporcionar una verdadera diversificación", dice.
El tercer puesto es para el riesgo de tomar decisiones emocionales costosas. "Cuando los mercados parecen estar en caída libre, la tentación de salir corriendo es natural. Pero las reacciones instintivas pueden conducir a malas decisiones a largo plazo. Cualquiera que saliera a finales de 2022 y permaneciera en efectivo durante 2023 habría perdido la oportunidad de recuperar el terreno perdido", expone.
Por último, apunta al riesgo de perder el control: "Algunas alternativas de inversión, como las rentas vitalicias, ofrecen a los jubilados una estrategia para evitar la volatilidad del mercado convirtiendo sus ahorros en un flujo vitalicio de pagos mensuales fijos. Sin embargo, una vez realizada la conversión, no puede deshacerse. Por muy tentador que pueda resultar el flujo previsible de ingresos, una vez que alguien anualiza cualquier parte de sus ahorros, no tiene ninguna opción de alterar la estrategia que está utilizando para acceder a sus ahorros".
Sin embargo, frente a este panorama, en la firma aportan siete estrategias que pueden emplearse para ayudar a mitigar los riesgos derivados de la volatilidad de los mercados. La primera, ampliar la diversificación invirtiendo en otras clases de activos, como acciones y bonos internacionales o inversiones alternativas, como las materias primas. La segunda, asegurarse de que las asignaciones se ajustan al perfil de riesgo y horizonte temporal.
Tercero, reequilibrar la cartera con regularidad, puesto que dos efectos potencialmente beneficiosos: al restablecer la asignación deseada entre las distintas clases de activos al final de cada trimestre o año asegura que la actividad del mercado no desajusta la cartera con respecto a la tolerancia al riesgo; y, además, vendiendo algunos de los activos con mejor comportamiento para invertir más en inversiones que podrían haber tenido un periodo bajista a corto plazo se pone en práctica ese viejo tópico para tener éxito en la inversión de comprar barato, vender caro.
En cuarta posición está el hacer una evaluación exhaustiva de todas las fuentes de ingresos para la jubilación y planificar en consecuencia, pues, aunque jubilarse anticipadamente es un sueño común, trabajar unos años más puede permitir tener unos ingresos de jubilación más elevados y depender menos de los ahorros personales.
Como quinta clave se encuentra el retirar porcentajes anuales en lugar de una cantidad fija cada año. Aseguran que esta metodología requiere cierta flexibilidad y la capacidad de recurrir a otras fuentes de ingresos para cubrir gastos mensuales, pero la retirada de dinero porcentual podría ayudar a disminuir el impacto de las caídas del mercado a lo largo de la jubilación.
La sexta clave es pensárselo dos veces antes de anualizar todos los ahorros, ya que, aunque un pago mensual fijo puede parecer atractivo, se tendrá más flexibilidad si se mantiene el control de todos o de una buena parte de los ahorros para la jubilación. Finalmente, en séptimo lugar, aconsejan invertir los activos más importantes en estrategias que gestionen activamente el riesgo.
