Los bancos han entrado oficialmente en época de Navidad. Su labor por captar crédito ya era una realidad, pero en estas fechas aprovechan la necesidad de financiación de sus clientes para ofrecerles los llamados préstamos preconcedidos. Y para ello, las entidades utilizan todos los canales a su disposición, desde el teléfono hasta el cajero, pasando por su aplicación móvil.
La solicitud de créditos personales se dispara en Navidad. Los españoles son los que más gastan de toda Europa durante estas fechas. Respecto al año pasado, el gasto de las familias españolas crecerá esta Navidad en un 2,7%, según un estudio publicado por Deloitte. En este contexto, no es de extrañar que los consumidores necesiten un dinero extra, ni que los bancos dejen escapar esta oportunidad.
El banco ofrece estos préstamos preconcedidos a aquellos que considera más oportunos en función de la solvencia demostrada a lo largo del tiempo en la entidad
Si durante el resto del año la campaña de las entidades es continua, ofreciendo a determinados clientes préstamos sin necesidad de papeleos, en Navidad este acecho se intensifica. Una de las ventajas con las que cuentan este tipo de créditos es precisamente esta, su agilidad en la contratación. Aunque no hayan sido solicitados previamente, se trata de créditos y clientes ya evaluados por el banco, con lo que muchos de los trámites requeridos para un préstamo tradicional se eliminan.
Otro de los puntos a favor es que el cliente dispone de varias vías para su contratación. Y esta es otra baza que las entidades están exprimiendo al máximo. El cliente ya no solo recibe esta oferta en la propia sucursal o por teléfono, también mediante Internet, todos los canales digitales e, incluso, el cajero.
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Más del 20% de los que ya tienen un préstamo piensa pedir otro en un añoEsto supone que el usuario tiene la posibilidad de contratarlo y recibir el dinero directamente en la cuenta solo con aceptarlo a través de estas vías. Por ejemplo, los clientes de ING reciben asiduamente un mensaje en su teléfono, los de BBVA, pueden contratarlo a través de su aplicación móvil, o los de Santander al ir a sacar dinero en efectivo en alguno de sus cajeros.
Aunque, eso sí, no todos los clientes. El banco únicamente ofrece estos préstamos preconcedidos a aquellos que considera más oportunos en función de la solvencia demostrada a lo largo del tiempo en la entidad. No obstante, esto tampoco supone que el crédito esté completamente concedido, ya que, aunque el cliente acepte, el banco deberá hacer una segunda comprobación de datos para asegurarse de que son correctos y de que cumple los requisitos exigidos para acceder a él.
Además, que el banco preconceda un préstamo no significa necesariamente que éstos tengan mejores condiciones que el resto de los créditos personales. Dependiendo del cliente y de la entidad, esta financiación tendrá unas condiciones diferentes. Eso sí, no están exentos de intereses, aunque el porcentaje suele ser inferior al de uno tradicional.
