La crisis sanitaria y las restricciones a raíz de la pandemia del coronavirus ha supuesto un cambio en los hábitos del consumidos. Entre algunos de estos nuevos hábitos se encuentra un aumento del ahorro y la reducción del gasto, así como la adquisición de productos de proximidad (un 41,1% más que antes de la pandemia) y sostenibles (un 16,7% más), según el informe de EA Business 'El impacto de Covid-19 en estados de ánimo, expectativas y hábitos de consumo'.
En lo referido al gasto y de acuerdo con el informe, el 41,4% de los consumidores ha visto afectada a la baja su capacidad económica y un 47,9% reconoce que ha disminuido su consumo en estos meses. Además, se ha incrementado en un 22,4% los consumidores que comparan los precios antes de comprar a diferencia de la época pre-Covid-19.
Así pues, la intención de gasto ha caído en las actividades de ocio para el 68% de los encuestados, en hostelería (-68,9%), en artículos de lujo o premium (-68,2%), en espectáculos (-64%), en moda y complementos (-57,7% de encuestados) y en vacaciones (-50% de encuestados).
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El lugar donde realiza la compra el consumidor también se ha modificado, se dispara el consumo en tiendas y comercios de proximidad, así como el 'canal online' . Según ha explicado el autor del documento y profesor de EAE Business School, Pablo Contreras, el comercio minorista de tipo minorista se ha visto perjudicado en detrimento a de lo online, así: "el canal de internet cuenta con un saldo favorable de compradores que lo hacen con más frecuencia de casi un 35% de consumidores. También el comercio de proximidad ha ganado en frecuencia de compra un 16% de consumidores".
Por otra parte, los centros comerciales han experimentado una reducción del 44,3% en la frecuencia de compra, los grandes almacenes cuentan con un saldo neto de 40,8% menos de frecuencia de compradores, las tiendas en calles comerciales una frecuencia menor en un 25% y los hipermercados que pierden en frecuencia un 22,3% de compradores.
No obstante, el supermercado se enmarca como el canal de venta mayoritario en los productos de gran consumo, ya que el 58,8% de consumidores lo prefieren para alimentación envasada, al igual que los frescos para un 44,8%, para los productos de higiene personal (48,7%), para los productos de droguería (39,9%) y las bebidas con alcohol (53,8%).
En el formato hipermercado, tienen un mayor peso en las preferencias la alimentación envasada (20%), bebidas alcohólicas (21,7%) higiene personal, (18,7%) y droguería (18,4%), mientras que en las tiendas de barrio destacan en alimentos frescos (24,8% de consumidores), droguería (12,9%) y ropa y calzado (10,8%). Por su lado, los grandes almacenes mantienen un peso importante en muebles y electrodomésticos (16,3%) y juguetes, hobbies y bricolaje (9,9% de consumidores).
Finalmente, Internet es el canal de venta preferido para productos de electrónica (33,4%), juguetes, hobby y bricolaje (25,2%) aunque también tiene una gran presencia en ropa y calzado (17,7% de consumidores lo prefieren), muebles y electrodomésticos (14,7%).
SECTORES PROFESIONALES
Nuevamente, la crisis sanitaria incide en el informe en referencia a los estados de ánimo y los sectores profesionales que, a juicio de sus profesionales, presentan mejores perspectivas de futuro con una valoración del 1 al 10.
En primer lugar, se sitúa la Sanidad/Farmacias (7,6), seguido del Sector Público (7,42), las tecnologías, informática, telecomunicaciones e internet (7,31), en cuarto lugar, la logística y transporte de mercancías (7,19) y en para finalizar en el ránking del top 5, la enseñanza (7,09).
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La hostelería perdió 70.000 millones en 2020 y cerró 85.000 establecimientosPor otra parte, los sectores profesionales que presentan peores perspectivas de futuro se corresponden con la hostelería y restauración (3,55), ocio y espectáculos (4,6), viajes, turismo y transporte de personas (5) y servicios a particulares (5,56). El comercio minorista (5,95) también es una de las que presenta unas perspectivas claramente por debajo de la media.