- El año pasado el gasto en juegos de azar alcanzó los 8.400 millones de euros
- El interés compuesto permite multiplicar estas cifras si se invierten
“La lotería es el impuesto para los que no saben de matemáticas”. Una cita atribuida al estadounidense Roger L. Jones que abrazan todos los expertos en estadística y probabilidad. Por eso su 'apuesta' no son los décimos ni el azar, sino el interés compuesto para multiplicar el ahorro mediante la inversión en el largo plazo.
Los españoles gastarán de media en este final de año 66 euros en lotería, según Loterías y Apuestas del Estado. El objetivo es tener esperanza de alcanzar premios que alcanzan los 400.000 euros en el caso del ‘Gordo’ o primer premio, aunque el paso por Hacienda reduce esta cifra. Sin embargo, si se aplicara la lógica matemática, la probabilidad ínfima del premio no compensa el riesgo de perder el gasto destinado a la lotería.
Lo anterior no evita la propagación de la ilusión a lo largo del país en estas fechas, con colas de varias horas en los establecimientos de lotería más emblemáticos. Aunque el gasto en juegos de azar no se circunscribe sólo a la lotería. Según la Memoria Anual de la Dirección General de Ordenación del Juego, los españoles destinaron 8.400 millones de euros a juegos de azar en 2016.
No genera la misma ilusión ni el mismo 'cosquilleo'. Pero el interés compuesto es una herramienta mucho más poderosa que la lotería para 'poner a trabajar' a nuestro dinero
Teniendo en cuenta que el INE contabiliza 37,8 millones de personas con al menos 18 años al terminar el pasado ejercicio, el promedio es que cada residente en España gastó 222 euros en estos juegos. Nuevamente, la probabilidad de ganar siempre es inferior a lo que correspondería por el desembolso, y por ello hay un margen que se convierte en ganancias para la ‘banca’: el Estado (a través de la lotería), un casino o una casa de apuestas.
El premio no es seguro cuando se trata de apostar. Pero sí lo es cuando las mismas cantidades de ahorro se canalizan a través de inversiones. Lo que los expertos suelen denominar ‘poner a trabajar el dinero’. En el largo plazo, el interés compuesto convierte pequeñas cifras en grandes premios, aunque sin la ilusión, el nerviosismo y la posibilidad -normalmente muy remota- de conseguir cifras elevadas en el corto plazo.
Por ejemplo, si se invirtieran todos los años 222 euros, incrementando esa cifra un 2% anual como tiene de objetivo el Banco Central Europeo (BCE) para la inflación, en 30 años el ahorrador conseguiría tener cerca de 53.000 euros con una rentabilidad anualizada del 10%. Un retorno que puede sonar elevado pero que es el que consiguen índices de renta variable ajustados a dividendos como el S&P 500 o el Ibex 35 en periodos amplios, y que sobrepasan varios de los mejores fondos de inversión españoles. El atractivo de esa cifra crece cuando se calcula que, sin nada de rentabilidad, esos 222 euros a 30 años sólo serían 6.660 euros.
Otro ejemplo. Con la cantidad media por persona en apuestas en España, los 320.000 euros que se consiguen con el premio Gordo de la Lotería de Navidad, podrían obtenerse en el año 2065 a una rentabilidad anual del 10%.
Cuanto más tiempo pasa, más veces se multiplica el ahorro. En cuatro décadas, el patrimonio supera los 145.000 euros, lo que como mínimo reduce cualquier incertidumbre para la jubilación. En este mismo periodo, el montante de dinero conseguido con una rentabilidad del 5% anualizado, a la que aspiran muchos vehículos mixtos que invierten en acciones y en deuda para limitar la rentabilidad, es de 40.000 euros. Mientras que con un 2% anualizado, algo que se debe exigir en el largo plazo a casi cualquier producto por muy conservador que sea, el patrimonio supera los 20.500 euros.
AHORRAR INVIRTIENDO EL GASTO DE LA LOTERÍA DE NAVIDAD
Todas ellas, cifras atractivas. Y que lo son todavía más si se tiene en cuenta las opciones auténticas que tenemos de ganar esas sumas con la lotería de Navidad u otros juegos similares. La probabilidad de perder lo que se apuesta en la Lotería de Navidad es casi del 85%, y un 10% más de no ganar nada, según un estudio realizado por la facultad de Matemáticas de la Universidad CEU San Pablo.
Si eres afortunado con ganar ‘El Gordo’, la cuenta corriente engorda 400.000 euros (320.000 tras pasar por caja de Hacienda). Siguiendo con los diferentes escenarios de las rentabilidades (incrementando esa cifra un 2% anual), si se invirtieran los 66 euros de media al 10% la misma cantidad se conseguiría en 63 años (402.306 euros). Mucho menos tiempo hay que esperar para conseguir lo que hubiésemos recibido al tener el segundo premio, que tiene un ‘regalo’ de 120.000 euros. Con un interés del 10% anualizado, 'sólo' habría que esperar 41 años. Por último, el premio de consolación de todo jugador de Lotería de Navidad, la pedrea, se tardaría un año en cobrarlos (100 euros por décimo), ya que con este supuesto se ahorrarían 158 euros.
Si se invirtiesen los 66 euros de la Lotería de media de los españoles al año, a unos intereses del 5% y 2%, el quinto premio (6.000 euros al décimo) se conseguirían recuperar dentro de 30 años y 44 años, respectivamente. En el caso del cuarto premio, los 20.000 euros se conseguirían en 49 años. Pero si eres de los que se conforma con cobrar la pedrea para evitar el irse de vacío, sepa que invirtiendo los 66 euros, sólo tardaría un año en recuperarlo, incluso con rentabilidades del 2% y el 5% (138 y 144 respectivamente).