Tras el dinamismo viviendo durante el año pasado y la primera parte de este año, ¿cómo irá comportándose el mercado de la vivienda en España en lo que queda de 2022? Las operaciones para adquirir un inmueble avanzarán de forma moderada, mientras que el aumento del precio de compra se irá ralentizando. El alquiler irá tomando cada vez mayor protagonismo, con la rentabilidad en ascenso.
Así queda reflejado en un estudio elaborado por Solvia, que prevé que los signos de crecimiento del sector inmobiliario español se mantengan los próximos trimestres, pero con moderación, en aras de corregir un mercado óptimo con gran dinamismo y unos niveles de precios en máximos en los últimos ocho años.
En el caso de las compraventas, aunque el aumento en los primeros meses del año es inferior al 35% interanual obtenido en 2021, derivado del impacto de la pandemia, los datos del informe muestran que el primer trimestre del año ha concluido con un aumento interanual del 27% y trimestral del 15%. Esta cifra representa uno de los mejores arranques de ejercicio en años en cuanto a número de operaciones (alrededor de 166.000). En este caso, sería la segunda mano la que, por la escasez de oferta de nueva vivienda, ha impulsado el mercado, con un repunte del 30% interanual (16% trimestral) en compraventas, frente al 14% de la obra nueva (11% trimestral), abarcando el 80% de las operaciones.
Aunque habrá que seguir analizando el impacto en el mercado inmobiliario de la evolución de la inflación, los tipos de interés, así como la influencia en el sector financiero del fin de las moratorias en el segundo semestre del año, se estima que el crecimiento de las compraventas traiga consigo un aumento de los precios de entre el 3% y el 4% a cierre de 2022.
Actualmente, el incremento interanual del valor de las viviendas se ha situado en más del 5%, un ritmo intensificado frente al 3,9% de 2020, pero aún alejado del 10% alcanzado durante 2018. Por tanto, creen que este indicador también tenderá a la estabilización. Especialmente en la segunda mano. Será, por tanto, la obra nueva la que impulse los precios, con aumentos que podrían llegar al 10% debido al creciente interés por este tipo de activos, así como por otros factores como la crisis de suministros, el incremento de precios de las materias primas o la escasez de suelos y mano de obra cualificada.
"Tras unos primeros meses de 2022 con una actividad excepcional, nos encontramos en un momento clave para el sector inmobiliario, en el que circunstancias como el conflicto de Ucrania, la inflación, los problemas de suministros o la falta de mano de obra representan un desafío que debemos superar poniendo el foco en las oportunidades existentes", comenta el presidente de Solvia, José Luis Bellosta.
En cuanto al alquiler, el ritmo de cierre de operaciones mantiene una dinámica muy positiva, especialmente en las grandes ciudades. De hecho, en el centro de las principales capitales, si los inmuebles se encuentran a un precio acorde al mercado pueden alquilarse incluso en menos de una semana. Esto se traduce en una evolución al alza del precio del alquiler, aunque todavía lejos de las subidas que se registraron antes de la pandemia.
Las rentas se han estabilizado ahora en casi 11 euro el metro cuadrado, "pero la evolución podría cobrar fuerza al alza, como indican los primeros compases de 2022, si no se toman medidas que fomenten una mayor oferta en el stock de viviendas. Esto traerá un fin de ejercicio con un incremento de precios de entre el 3% y el 5% debido, entre otros factores, al aumento del IPC y la contracción de la oferta que provocará la futura Ley de vivienda", afirman.
El aumento de precios del alquiler, unido al crecimiento del valor de los inmuebles en compraventa está ocasionando que la rentabilidad se mantenga, situándose en el 6,4%, muy similar a la de hace un año.
Por otro lado, Solvia señala que la construcción de viviendas de obra nueva crece, pero precisa de mayor actividad promotora. El 2021, ha cerrado con poco más de 108.300 viviendas visadas, una cifra un 27% por encima de la del año anterior, y los primeros meses de 2022 marcan la misma tendencia con aumentos del 13% respecto a comienzos del ejercicio previo por la mayor actividad promotora, muy necesaria por la creciente demanda de vivienda. En vista a los próximos meses, todo apunta a que el número de viviendas iniciadas aumente entre el 7% y el 10%.