Lejos quedó la época en la que uno decidía en qué entidad dejaba su dinero en función de las comisiones que cobraran. Ahora, los bancos se lanzan a la caza del cliente a través de jugosas y variadas promociones. La seguridad también se cuela entre los factores clave que hacen a un usuario decantarse por una entidad determinada.
Noticia relacionada
El 'Plan Amigo' cala en los bancos: la recompensa puede llegar a 1.500 eurosA la hora de elegir banco, las comisiones solo son lo más importante para el 16% de los clientes. Por detrás de las promociones, consideradas de importancia para un 17%. Sin embargo, la seguridad es el principal factor para casi el 38% de los ciudadanos a la hora de elegir una entidad u otra, según un estudio del comparador iAhorro.com.
La búsqueda de la seguridad en una entidad financiera es una tendencia que se confirma. Más, después de las fusiones de las cajas de ahorros y de algunas entidades financieras, lo que ha provocado que aumente la desconfianza de los ciudadanos en este sector. Cada vez son más los clientes que buscan un banco seguro y estable, explica el estudio.
"La crisis ha dejado huella en el consumidor y eso hace que la seguridad sea tan determinante a la hora de elegir un banco", asegura el experto financiero de iAhorro.com, Antonio Gallardo, quien cree que "cuando finalice el periodo de reestructuración bancaria y los bancos vuelvan a centrarse en ganar cuota de mercado aumentarán entre los españoles los criterios económicos como factor clave a la hora de elegir un banco".
El estado en el que se encuentra el sector financiero ha provocado, entre otras cosas, el cierre de oficinas. A eso, se ha unido que ir al banco a realizar gestiones ya no es una práctica habitual entre los ciudadanos, siendo cada vez menos los que acuden a ellas. A cambio, se ofrece la posibilidad de realizar estas gestiones en los cajeros o en Internet.
Cuando los bancos vuelvan a centrarse en ganar cuota de mercado, aumentarán los criterios económicos como factor clave a la hora de elegir
De hecho, más del 66% señala que realizan todo tipo de operaciones en su cajero, más que sacar dinero. Sin embargo, cerca de la mitad de los usuarios piensa que no proporcionan las suficientes opciones.
"El principal problema de los cajeros españoles es la gran diferencia entre entidades, e incluso dentro de las mismas, en las posibilidades que ofrecen. Hay bancos que se han esforzado, aunque sea por su propio interés, en generar auténticos autoservicios en los que realizar muchas operativas, pero los hay que incluso no permiten hacer ingresos, opina el experto financiero, que añade que "siempre existirá una diferencia si lo comparamos con las posibilidades de banca online, especialmente en contratación de productos o en personalización de las opciones".
DIGITALIZACIÓN DE LA BANCA
La digitalización de las entidades bancarias también es un fenómeno evidente. Los datos del estudio muestran que ya más de un 60% de los clientes operan con su banco por Internet. Entre ellos, 43% usa este canal varias veces al mes y el 34% incluso lo hace una o más veces a la semana.
En los más jóvenes no hay necesidad de operar en Internet, solo necesitan una cuenta para sus ingresos y una tarjeta para sus pagos
"A la hora del acceso a Internet, hay dos limitaciones. En las personas de mayor edad vemos los efectos de la brecha digital, mientras que en los más jóvenes detectamos una falta de necesidad de operar en Internet, porque solo necesitan una cuenta para sus ingresos y una tarjeta para sus pagos. Es decir, la brecha económica se traslada a unos hábitos bancarios más limitados", señala Gallardo.
En cuanto a las gestiones que se realizan, destaca consultar el saldo y hacer una transferencia. Pero no solo eso, entre el resto de operaciones, la más demandada es la contratación de productos de ahorro, por delante de los productos de inversión. "Es cierto que en los últimos años se ha hecho y se hará un mayor esfuerzo en contratación online, pero seguimos con un enorme peso en la contratación de oficina, de hecho, a pesar de los cierres de los últimos años, la tasa de oficina por ciudadano sigue siendo muy elevada y por encima de la media de la Unión Europea".