Los bancos son uno de los sectores que acaparan la mayoría de las quejas y reclamaciones de los usuarios. La red de cajeros, la atención al cliente en sus oficinas o a través de otros medios, las comisiones o los requisitos para librarse de ellas son aspectos a tener en cuenta tanto a la hora de permanecer en una entidad como para decidir irse a otra. Si se opta por esto último, hay situaciones en las que interesa más abrir una cuenta online.
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Mejora la confianza de los clientes en la banca pero las reclamaciones son la asignatura pendienteEso sí, es importante informarse acerca de su funcionamiento antes de contratar cualquier producto bancario. En el caso de abrir una cuenta de ahorro, hay que tener en cuenta que "es muy similar a una cuenta corriente, sin embargo, guarda algunas diferencias. La operativa está 100% enfocada en el ahorro, por lo que no permiten, por ejemplo, domiciliar ingresos o vincular tarjetas", explican en el comparador financiero HelpMyCash.
No obstante, no tener ahorros no significa que una cuenta de este tipo no sirva, puesto que no dispone de un mínimo para que empiece a remunerar. De hecho, puede servir para crear una base de ahorros de cara a un futuro. Si, por el contrario, el cliente sí que dispone de unos ahorros previos con los que desea conseguir una rentabilidad "abrir esta o cualquier cuenta que ofrezca un interés competitivo es una buena alternativa".
Otra situación en la que también interesa una cuenta de ahorro online es cuando el cliente no quiere guardar los ahorros en su cuenta principal. "Evitar las tentaciones de gasto es uno de los motivos principales por los que contratar una cuenta de ahorro adicional es una excelente opción. Separar mensualmente la parte de nuestro sueldo que queremos destinar al ahorro ayuda a no gastar más de lo que debemos", dice el comparador, que señala también que "una buena práctica es programar una transferencia periódica que pase una cantidad establecida a principio de cada mes".
Querer ahorrar en pareja y sin comisiones es el tercer de los motivos. La mayoría de las entidades cobra o tiene algún coste si ninguno de los miembros domicilia la nómina. Precisamente las comisiones son una de las razones por las que los usuarios suelen plantearse el cambiar de banco. Pese a que la exención de comisiones se puede llegar a acordar con la entidad, con el endurecimiento de las políticas de vinculación, como por ejemplo contratar seguros u otros productos del banco, estas se han vuelto inasequibles para algunos usuarios.
El comparador cree que si el banco cobra por el mantenimiento o la administración de la cuenta o por transferencias o ingresos de cheques, acciones "que forman parte de la rutina financiera diaria y de la operativa básica, lo mejor es despedirnos de ella en cuanto nos sea posible, siempre y cuanto no tengamos contratado un producto con que nos ate al banco". Además, muchos bancos acostumbran a ofrecer regalos, el pago de dinero en efectivo o rentabilidad si se contratan sus servicios, con el objetivo de atrae a clientes. Sin embargo, es importante tener presente que aceptar esto implica un compromiso de permanencia.
También conviene pensar en los servicios que ofrece la entidad, tales como una red de cajeros propios y oficinas, ya que durante los últimos años se están cerrando cada vez más sucursales. Algo importante sobre todo si no se opera vía online. Si, por el contrario, se prefiere no ir al banco debido a la incompatibilidad horaria con la jornada laboral o la vida personal, lo mejor es decantarse por un banco online. La ventaja de este tipo de cuentas es que suelen estar exentas de comisiones y se puede operar a través del móvil o el ordenador.