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CAIXABANK - Archivo
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A la espera de ver cómo afectará a los productos la futura fusión entre CaixaBank y Bankia, lo cierto es que la entidad catalana pondrá en marcha el próximo 1 de octubre su nueva política de comisiones. Los clientes con menor vinculación tendrán que hacer frente a un coste de hasta 240 euros al año, 60 euros al trimestre, por el mantenimiento de sus cuentas corrientes. Para librarse de pagar no basta con domiciliar la nómina.

El cliente que tenga domiciliados unos ingresos mensuales superiores a los 600 euros mensuales, una pensión de más de 300 euros o mantengan una posición de más de 20.000 euros en fondos de inversión, carteras de fondos, estructurados, carteras gestionadas, seguros de ahorro y planes de pensiones individuales tendrán que pagar 15 euros al trimestre, es decir, 60 euros al año, por el mantenimiento de todas las cuentas con titulares idénticos.

Eso sí, si además de cumplir con alguna de estas condiciones se domicilian tres recibos o se hacen tres compras con tarjeta al trimestre, la comisión se reducirá a 0 euros, con lo que no se tendrá que pagar nada por la cuenta. Igual que tampoco tendrá ningún coste su nueva tarjeta de débito Visa&Pay. Con ella, las operaciones se cargan en la cuenta asociada dos días después de hacerlas en lugar de al momento o permite aplazar el pago de las compras en cuotas mensuales, con intereses. Quienes prefieran mantener su tarjeta de débito actual, tendrán que abonar 36 euros al año no bonificables.

Todos estos condicionantes y cambios afectan a la Cuenta Family, la Cuenta Premium, la Cuenta Estrella o la Cuenta InTouch, pero no a las cuentas comercializadas bajo la marca 'imagin'. Las cuentas del banco móvil mantendrán sus condiciones actuales.

Hay que recordar que CaixaBank ya comunicó a sus clientes este cambio en sus comisiones en febrero, con dos meses de antelación, dado que su plan era comenzar a aplicarlas en abril. Sin embargo, a raíz de la crisis provocada por la pandemia del Covid-19, la entidad decidió aplazarlo al 1 de octubre.

El cambio en las comisiones de CaixaBank se enmarca dentro de la nueva estrategia comercial que han adoptado los principales bancos españoles desde finales del pasado año. De hecho, durante los últimos meses también han implantado una política similar entidades como Bankia o el Sabadell, como señalan desde el comparador financiero HelpMyCash, que destacan que "ahora, ya no es suficiente con domiciliar una nómina en el banco para no pagar comisiones, sino que algunos obligan a cumplir otros requisitos".

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