En poco más de dos semanas, la manera en la que los clientes operan con su banco cambiará. A partir del 14 de septiembre, las entidades tendrán que comenzar a aplicar la nueva normativa de pagos de la Unión Europea (UE), la llamada PSD2. Por ellos, algunos bancos han comenzado ya a avisar a los usuarios de los cambios que supone, sobre todo a la hora de acceder a los canales digitales y realizar determinadas operaciones.
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Solo el 14% del comercio online europeo cumple la nueva normativa de pagosDe momento, Banco Santander está informando a sus clientes de que a partir de ahora, para poder acceder a la banca online o la aplicación, necesitarán la clave de acceso y un código que se enviará al móvil en forma de mensaje SMS. La diferencia respecto a ahora es que ese código se solicitará cada vez que se quiera acceder, no solo para operar, y tendrá una validez de 90 días. Por ello, avisan de la importancia de que se tengan los datos actualizados ya que serán necesarios para autorizar determinadas operativas. "Será algo común a todos los bancos", destacan. Entre las demás entidades, Bankia de momento no está realizando ninguna acción especial, mientras que en BBVA ya comenzaron a introducir modificaciones en su aplicación hace unos meses. Al igual que CaixaBank.
Desde el Banco de España explican que la norma reguladora de los servicios de pago en Europa se articula en torno al concepto de "autenticación reforzada del cliente". Esto consiste en que el usuario deberá introducir dos o más elementos de seguridad independientes. Es decir, basados en el conocimiento (algo que solo conoce el usuario), la posesión (algo que solo posee el usuario) y la inherencia (algo que es del usuario). Además, la independencia se garantiza haciendo que la vulneración de uno no comprometa la fiabilidad de los demás y no se tenga la exigencia de dispositivos diferentes.
Una autenticación que será obligatoria al acceder a la cuenta de pago online, cuando se haga una operación de pago electrónica o una acción remota que entrañe algún riesgo. La posibilidad de exenciones variará en función del nivel de riesgo, el importe y el canal.
Además de la seguridad a la hora de acceder y operar, otro de los cambios que trae la PSD2 es la apertura por parte de los bancos de sus servicios de pagos a otras empresas, lo que hará que se permita el acceso de terceros a las cuentas de los clientes de un banco y el inicio de pagos en su nombre, previa autorización del titular de la cuenta. En la práctica, hasta ahora, cuando se realizaba una compra online, el comercio tenía que recurrir a un intermediario, como los proveedores de pagos electrónicos, que a su vez se ponían en contacto con la compañía de la tarjeta que finalmente carga el cobro a una cuenta corriente. Con la nueva norma, el consumidor podrá autorizar al comercio para que ejecute pagos en su nombre a través de su cuenta bancaria, con lo que el comercio y el banco se comunicarán ahora directamente, como explican en BBVA.