Los bancos recuperan el 'plan amigo', pero de forma descafeinada: apenas dan 150 euros

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Este es el caso de Self Bank, cuya promoción consiste en eso, una bonificación de hasta 150 euros tanto para el padrino como para el ahijado. Para ello, el padrino deberá tener una antigüedad de al menos tres meses antes la apertura de cuenta de su ahijado y haber mantenido un saldo mínimo de 300 euros durante los tres meses anteriores a la fecha en la que su ahijado se dé de alta como cliente.

Además, para poder alcanzar el máximo de bonificación la entidad exige al ahijado ingresar al menos 2.000 euros, mantener tres recibos domiciliados durante un mínimo de un año, realizar compras o traspasos de planes de pensiones y fondos de inversión por al menos 6.000 euros y mantener la cartera durante un mínimo de un año, y hacer al menos cinco operaciones en bolsa con cualquier cuenta. Self Bank permite atraer a un máximo de 10 amigos, con lo que, con mucha suerte, el padrino puede llegar a acumular una bonificación de hasta 1.500 euros.

Menos es lo que da ING: 50 euros tanto al cliente como al amigo. En este caso, ambos tiene que tener activa y abrir una cuenta en la que se pide tener domiciliada una nómina, pensión o prestación por desempleo. Igualmente, el máximo de amigos permitidos se fija en 10, así que como mucho el cliente recibirá una bonificación de 500 euros.

Otra de las entidades que se apunta al 'plan amigo' es Nationale Nederlanden. Su promoción consiste en un abono de 25 euros para el cliente y otros 25 euros para la persona que lleve. Los requisitos son tener activa una Cuenta de Ahorro Online desde mínimo un mes antes y, para el nuevo cliente, depositar un mínimo de 500 euros y mantenerlo, al menos, durante un mes. De la misma manera, la oferta es para un máximo de 10 amigos, con lo que el veterano no puede acumular más de 250 euros de bonificación total.

En todos los casos hay que tener en cuenta que los obsequios en forma de dinero también tienen que rendir cuentas ante Hacienda, con lo que la Agencia Tributaria reclamará a quienes se beneficien de estas promociones un 19%, ya que en ninguno de estos casos se va a obtener más de 6.000 euros como incentivo. No obstante, no todos los bancos repercuten la carga fiscal en el cliente, por lo que es esencial que antes de aceptar una oferta se conozca si la promoción del banco es en bruto o en neto, es decir, si pagará la cantidad que aparece en su publicidad y se hará cargo del pago a Hacienda o si abonará una cantidad inferior tras practicar la retención oportuna, destacan desde el comparador financiero Kelisto.