La banca española ha encarecido un 14,71% el interés medio de los préstamos para estudios coincidiendo con el periodo de inicio de matriculaciones de una gran parte de los programas de educación superior, según un análisis de Kelisto, web especializada en ahorro. Además, en el último año el interés medio de los préstamos para estudios se ha disparado un 30%, al tiempo que la oferta se ha reducido un 32%. Esto ha causado que, ante la escasez de opciones, los alumnos recurran a los préstamos personales “normales”, cuyo interés es un 16% más caro.
Pedro Ruiz, experto en Finanzas Personales de Kelisto, opina que la bajada en el número opciones de préstamos para estudios implica que "la alternativa pasa por pedir un préstamo personal dedicado a cualquier finalidad", lo que significa que "un alumno que pidiera 3.000 euros a devolver en 60 meses, pagaría 77 euros más por usar estos préstamos".
El drástico encarecimiento de los préstamos para estudios "ni siquiera concuerda con la evolución que han experimentado los precios de manera generalizada", ha explicado Ruiz. Mientras que el año pasado los préstamos por estudios "se encarecieron un 29% en tasa interanual" el IPC aumentó un 6,1%, "y este mismo año, el crecimiento ha sido del 30% frente al aumento del 5,8% de la cesta de la compra que monitoriza el Instituto Nacional de Estadística (INE)".
La subida de precios de los préstamos para estudios se traducirá en una factura final de más de 34 millones de euros en intereses para quienes decidan pagar a plazos su formación superior este año. Este desembolso se produce en un momento especialmente delicado para las familias, que han visto como el gasto que tienen que afrontar en educación superior ha aumentado entre un 7% para grados de hasta 240 créditos y un 10,3% para grados de más de 240 créditos, másteres, posgrados y equivalentes en el último año.
A esta circunstancia se suma el auge de la educación privada entre quienes quieren ampliar su formación superior. Pese a ser habitualmente más cara que la pública, el número de alumnos que deciden hacer un máster “por lo privado” ha aumentado un 7% en el último año, frente a la bajada del 4,9% experimentada por la formación pública. La tendencia, además, no parece puntual, ya que en los últimos cinco años la cifra de matriculados en la formación superior privada creció un 25%, mientras que la de la pública cayó un 14%.
