Olaf Scholz, canciller alemán, ha anunciado este miércoles ante el Parlamento alemán que trabajará para reducir la dependencia de la energía rusa, pero que este objetivo tardará en conseguirse. El embargo al petróleo ruso en estos momentos traería paro, recesión y pondría en peligro a sectores productivos enteros, según lo que ha indicado.
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"Sí, acabaremos con esta dependencia, lo antes posible. Pero hacerlo de un día para otro significaría sumir a nuestro país y a toda Europa en una recesión", ha afirmado en la Cámara Baja del Bundestag.
En este sentido, ha alertado de que "cientos de miles de puestos de trabajo estarían en peligro", además de que "sectores enteros de la industria estarían al borde del abismo". "Las sanciones no deberían perjudicar más a los Estados europeos que a los dirigentes rusos", ha argumentado.
Sobre la guerra y las consecuencias, Scholz ha vuelto a reiterar el apoyo a Ucrania. "(El presidente ruso Vladimir) Putin necesita escuchar la verdad sobre la guerra en Ucrania. Y esa verdad es: la guerra está destruyendo Ucrania. Pero con la guerra, Putin también está destruyendo el futuro de Rusia", ha explicado. Asimismo, ha expuesto que no hay pruebas de que Putin esté interesado en una "paz dictatorial".
Estas declaraciones se producen en medio del debate sobre ampliar las sanciones a la energía rusa, una medida a la que se niegan Alemania, Hungría y Países Bajos, estados con una alta dependencia de las importaciones de petróleo y gas ruso.
