El Banco Central de Rusia ha emitido un comunicado al filo de la madrugada del miércoles en el que ha informado de una serie de medidas adicionales para frenar la compra de divisas internacionales. Por un lado, limitará los reintegros en cualquier moneda internacional mientras el rublo queda exento. Por otra parte, suspende las ventas de monedas extranjeras.
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La especie de corralito que hace a las monedas extranjeras se concreta en que a partir de hoy y durante los próximos meses (hasta el 9 de septiembre), los rusos no podrán retirar más de 9.000 euros o su equivalente en cualquier moneda extranjera. No hay limitación para retirar rublos.
Por otra parte, la norma divulgada esta madrugada añade que "los bancos durante la vigencia del nuevo orden no van a vender divisas en efectivo a los ciudadanos". Es decir, se suspenden las operaciones de venta de cualquier moneda que no sea el rublo.
"El ingreso de los dólares al país está limitado por las sanciones, y es el único motivo de las medidas especiales relacionadas con la venta de divisas en efectivo por los bancos", agrega. El presidente ruso, Vladímir Putin, ya había prohibido el pasado 28 de febrero transferir divisas al extranjero y ordenado a las empresas con actividades económicas en el extranjero en el marco del comercio exterior convertir 80% de sus ingresos en rublos, según un decreto firmado este lunes por el mandatario para defender a Rusia de las sanciones occidentales.
El decreto también prohibía desde el día siguiente realizar "operaciones de cambio relacionadas con la provisión por parte de residentes a favor de no residentes de moneda extranjera" y transferir moneda extranjera a cuentas abiertas en bancos y otras organizaciones del mercado financiero fuera de Rusia".
