El gobierno de Reino Unido ha dado marcha atrás en su intención de eliminar el tipo máximo del impuesto sobre la renta, un giro inesperado que tendrá costes políticos para el Ejecutivo de Lizz Truss. La libra, que volvía a perder terreno este lunes, se ha girado con fuerza al alza y ha tocado máximos desde el 22 de septiembre, alrededor de 1,1280 dólares.
"Está claro que la supresión del tipo impositivo del 45% se ha convertido en una distracción de nuestra misión primordial de abordar los retos a los que se enfrenta nuestra economía", ha declarado el ministro de Finanzas, Kwasi Kwarteng, en un comunicado.
"En consecuencia, anuncio que no vamos a proceder a la supresión del tipo impositivo del 45%. Lo entendemos y hemos escuchado", ha añadido.
La libra esterlina ha llegado a dispararse un 0,8% frente al dólar, pero se ha estabilizado en 1,1212 dólares. De este modo, la libra vuelve a situarse en el nivel que tenía antes de que Kwarteng presentara una serie de recortes fiscales el 23 de septiembre.
Los recortes fueron mal recibidos por los mercados financieros y la supresión del tipo más alto impositivo sobre los ingresos superiores a 150.000 libras se consideró políticamente tóxica, ya que los británicos se enfrentan a una crisis del coste de la vida.
La marcha atrás representa un importante y humillante giro de 180 grados para la nueva Primera Ministra, Liz Truss, que hasta el domingo insistía en que estaba "absolutamente comprometida" con el recorte, aseveran los analistas.
Según informan agencias, la decisión fue tomada por Kwarteng y no fue anunciada a todo su gabinete. El plan habría supuesto un beneficio medio de 10.000 libras esterlinas anuales para las 660.000 personas con mayores ingresos del país, según el Tesoro.
El Partido Conservador ha sufrido un golpe desde el llamado "mini presupuesto", que ha provocado una caída en las encuestas de opinión y ha sido criticado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en una medida poco habitual. Asimismo, varios de los políticos 'tories' políticos se han pronunciado en contra de las propuestas.
Grant Shapps, el ex secretario de Transportes, ha declarado en una entrevista con la 'BBC' el lunes por la mañana que la reversión de la rebaja de los tipos impositivos máximos era una "respuesta sensata" porque una rebaja de impuestos para "la gente que menos los necesita... sacudía a la gente de una manera insostenible".
"El giro fiscal de Truss tiene más que ver con la política que con las finanzas personales. No ahorra suficiente dinero para marcar una diferencia material en las finanzas del gobierno. Significa que las personas con los ingresos más bajos seguirán pagando un precio enorme por los recortes fiscales", comentan los expertos de Hargreaves Lansdown.