La ruptura energética entre Rusia y Europa es inevitable. Hace unos días, Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, reconocía que las sanciones al gas y al crudo ruso “serán necesarias tarde o temprano”, a la vez que proponía un embargo al carbón. Asimismo, la Comisión Europea lleva semanas preparando un escenario en el que no se dependa de las compras a Rusia y, durante la tarde de este viernes, el canciller alemán Olaf Scholz ha asegurado que Alemania está en posición de dejar de depender del crudo ruso este año.
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La UE apunta a sanciones "tarde o temprano" al petróleo y gas ruso tras vetar el carbónSin embargo, desde Fitch Ratings no ven tan claro que Europa pueda cortar tan pronto su dependencia energética de Rusia y creen que abandonar las importaciones de gas ruso solo es “factible” en el medio plazo. “Encontrar el reemplazo del gas ruso en el mix energético de Europa es un reto a corto plazo, lo que provocará que los precios aumenten… pero es factible a medio plazo”, señalan.
La calificadora neoyorquina señala que el Viejo Continente importa en torno al 60% del gas que utiliza, con Rusia proveyendo un tercio de este volumen: 152.000 millones de metros cúbicos vía gasoducto y 17.000 millones de metros cúbicos de gas natural licuado (GNL). La dependencia de este gas varía entre países, siendo Alemania e Italia los más dependientes de las materias primas rusas.
“La UE tiene una considerable capacidad de importación de GNL de unos 157.000 millones de metros cúbicos al año, de los cuales solo se utilizaron 80.000 en 2021”, indican desde Fitch, a la vez que subrayan que, pese a que “la mayoría de las terminales de importación de GNL se concentran en España, Portugal, Italia y Francia, países con una limitada infraestructura de gasoductos para llevar el gas a Alemania y otros países de Europa Central y Oriental”.
Asimismo, la agencia avisa que entorno a dos tercios de los proveedores de GNL “están bajo contrato”, lo que “deja un espacio limitado para incrementar el suministro a Europa, a menos que ofrezcan un precio mayor”. Debido a esto, Fitch espera que el mercado de GNL se mantenga “ajustado” en los próximos dos años, con Europa compitiendo mano a mano con Asia. En este sentido, EEUU y Bruselas han cerrado un acuerdo por el que suministrará a la UE hasta 15.000 millones de metros cúbicos adicionales de gas natural licuado antes de finales de 2022.
“La resiliencia del mercado europeo será probada en caso de que se corte definitivamente el suministro de Rusia, pero el impacto dependerá de su duración”, sentencian desde Fitch.