La reunión del Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés) del mes de septiembre llega en un momento de impulsos económicos contradictorios en el país. Mientras se espera que la inflación acabe el año en el 4%, lo que es motivo de protesta por parte de algunos miembros del Comité de Política monetaria del banco central, encabezados por Michael Saunders, el cambio en las condiciones fiscales del Gobierno y el fin de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERTE), no justifican un endurecimiento de la política ni una reducción de los estímulos, por lo que los analistas no prevén cambios este jueves.
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La inflación en Reino Unido repunta hasta el 3,2% en agosto tras una subida histórica“Esperamos que el Comité de Política Monetaria mantenga el rumbo, pero que tome nota del aumento de la inflación y de la mejora del mercado laboral, aunque el fin de los ERTE añadirá una nota de cautela”, indican desde TD Securities. No obstante, creen que “los ‘halcones’ empezarán a hacer ruido para que el banco endurezca su política”.
Los riesgos se incrementan de que, además de Saunders, algún otro miembro del banco central se oponga a que las compras de bonos se prolonguen hasta finales de año. “Esperamos una votación de 8 a 1 para continuar con el QE hasta diciembre, pero vemos potencial a que se incremente el bando del ‘No””, avisan desde Bank of America.
Sin embargo, según expertos de ING, “la actual aceleración de la inflación en el Reino Unido, unida al endurecimiento de la política fiscal, va a lastrar el crecimiento durante el invierno”, lo que aleja el caso no sólo de que se produzca una mayor reducción de los estímulos antes de diciembre, sino de un aumento de tipos en el primer trimestre de 2022. “A falta de señales más generalizadas de crecimiento salarial, es probable que la primera subida de tipos del Banco de Inglaterra se produzca más tarde de lo que los mercados esperan actualmente.
"Estamos pensando en una subida de 15 puntos básicos para noviembre de 2022”, mucho después de febrero próximo, cuando el consenso ha fijado este incremento dada la inflación comentan. No obstante, desde ING analizan que “los recientes repuntes de la inflación han estado desproporcionadamente ligados a un conjunto reducido de artículos, entre los que se incluyen, como en Estados Unidos, los precios de los coches usados”.
En cuanto a la reacción de la libra, con una reunión clave de la Reserva Federal del miércoles, el cable (libra/dolar) probablemente dependerá más del tramo del dólar para su dirección, especialmente con 'La Vieja Dama de la calle Threadneedle' sin mover ficha, por ahora. "Es más probable que haya un repunte de la libra frente al euro", concluyen desde TD Securities.