El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha nombrado primer ministro de Francia al veterano político conservador Michel Barnier. Su elección ha sido inesperada, ya que no encontraba inicialmente en las quinielas, y ha sido muy criticada por los partidos de izquierda.
A sus 73 años, Barnier será el primer ministro francés más veterano de la historia, y curiosamente recoge el testigo del primer ministro más joven, Gabriel Attal, que asumió el cargo a principios de año con 34 años.
Barnier, que fue comisario europeo y también se encargó de negociar el Brexit, ha señalado que intentará establecer diálogo con todas las fuerzas políticas presentes en la Asamblea Nacional, aunque sectores de la izquierda se han sentido engañados por Macron y han convocado una manifestación en su contra.
Macron había valorado otros nombres como el ex primer ministro socialista Bernard Cazeneuve y el dirigente regional conservador Xavier Bertrand, pero finalmente ha optado por Barnier, debido a su capacidad para forjar acuerdos.
Barnier deberá hacer frente a una situación complicada, ya que la economía francesa no termina de arrancar y está lastrada por un elevado déficit público. Así, sus primeras medidas como primer ministro serán seguidas muy de cerca por los mercados.
