El líder conservador y primer ministro británico, Boris Johnson, ha comparecido tras arrasar en las urnas este viernes. En sus primeras declaraciones tras conocerse el resultado electoral, ha declarado que su victoria con una mayoría absoluta en los comicios del 12 de diciembre "pone fin a la miserable amenaza" de que haya en el Reino Unido otro referéndum de Brexit. Horas después, ha sido investido oficialmente primer ministro del Reino Unido por la reina Isabel II. El líder "tory" se confirma así en la jefatura del Gobierno, después de asumir el cargo por primera vez el pasado 24 de julio, sin pasar por las urnas, en sustitución de su colega dimisionaria Theresa May.
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Johnson, que había llegado al poder en julio sin mediar urnas, confirma con este triunfo su mandato al frente del Gobierno, con la principal misión, según subrayó, de concretar la salida de la Unión Europea (UE) el 31 de enero "sin condiciones ni peros". El resultado de los comicios, el mejor para los 'tories' desde la era Thatcher le garantiza que tendrá vía libre en el Parlamento para culminar la salida de Reino Unido de la UE, tras el último acuerdo al que llegó en Bruselas y la prórroga concedida hasta finales de enero.
"Con este mandato la mayoría al menos podrá cumplir el Brexit porque estas elecciones implican que el cumplimiento del Brexit es ahora la decisión irrefutable, irresistible e indiscutible del pueblo británico", ha asegurado el líder de los 'tories' en un discurso ante seguidores de su partido en Londres tras hacerse con una clara mayoría absoluta en las elecciones legislativas. Ha trasladado a los activistas 'tories' que el triunfo en las urnas ha llegado gracias a ellos.
Tras rendir homenaje a los compañeros de partido que no han conseguido revalidar su escaño, el primer ministro ha destacado que el triunfo del jueves es la mayor victoria de su partido desde la década de los años 80.
Johnson ha revalidado su cargo como primer ministro británico, y con honores. Con 646 de un total de 650 circunscripciones escrutadas, los conservadores se han hecho con 363 escaños en la Cámara de los Comunes, un resultado muy por encima de los 326 asientos que se requiere para la mayoría absoluta. La cara amarga la ponen los laboristas de Jeremy Corbyn, que han obtenido 202 parlamentarios, lo que ha provocado una rápida reacción del socialdemócrata, quien ya ha anunciado su dimisión.
En cambio, los laboristas se desploman 42 escaños en comparación con los resultados de hace dos años y medio y los Liberales Demócratas también sufren, con una caída de 10 escaños, lo que deja su representación en tan sólo 11 parlamentarios.
Notable subida también la del Partido Nacionalista Escocés de Nicola Sturgeon que logra 48 asientos en la Cámara de los Comunes, 13 más que en 2017, lo que da alas a su amenaza de pedir un segundo referéndum para escocia en cuanto se materialice el divorcio entre la UE y Reino Unido.
