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La frontera entre Ucrania y Rusia se calienta. Los rebeldes prorrusos de la región de Lugansk han denunciado ataques del Ejército ucraniano que no han podido ser comprobados. Por su parte, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha dicho que "ha empezado el bombardeo en algunas partes de la frontera", aunque ha añadido que los países de la UE no aprobarán las sanciones contra Rusia hasta que "el nivel de intensidad de la agresión lo requiera".

Los miembros de la autoproclamada República Popular de Lugansk han emitido un comunicado en el que acusan al Ejército ucraniano de lanzar granadas y disparar hacia las posiciones militares que mantienen en este territorio.

Sin embargo, Borrell ha señalado que "de lo que sí tenemos pruebas es del aumento de los combates y de los bombardeos intensos en algunas partes del Donbás. Exactamente, la parte que yo visite a principios de enero, cuando no había ningún tipo de actividad militar".

Esta misma semana, la Duma (Parlamento ruso) pidió al presidente Putin el reconocimiento de Donetsk y Lugansk como provincias rusas. Estos territorios, situados en el este de Ucrania, son el centro del conflicto geopolítico actual entre las fuerzas separatistas prorrusas y el Ejército ucraniano.

"En las últimas horas ha habido intensos bombardeos, combates y mucha desinformación por parte del lado ruso para crear una atmósfera de supuestos ataques contra rusos en esta parte de Ucrania. Si se añade a eso el hecho de que la Duma ha votado pedir al presidente Putin que reconozca la independencia de estas dos 'repúblicas' separatistas, todo eso aumenta nuestra inquietud", ha destacado Borrell.

Según el comunicado emitido por los rebeldes prorrusos y mencionado por 'Reuters', "las fuerzas armadas de Ucrania han violado crudamente el régimen de alto el fuego, utilizando armas pesadas que, según los acuerdos de Minsk, deberían ser retiradas". Un comunicado que ha quedado invalidado por las palabras del ex ministro español de Exteriores.

Así, cualquier incidente provocado o fabricado por estos rebeldes prorrusos puede ser la excusa para que Rusia lance una incursión sobre Ucrania, amparado en su defensa de los ciudadanos de estos territorios que apoyan al Kremlin. Por tanto, la situación en la frontera es de máxima tensión.

"Todavía creemos en el proceso diplomático y concentraremos todos nuestros esfuerzos en la actividad diplomática pero, por otro lado, hemos preparado ya un paquete completo de sanciones", en el que "la energía constituye uno de los componentes más importantes", ha explicado Borrell.

"Si hay una agresión, convocaré de inmediato un Consejo de Asuntos Exteriores para proponer este paquete de sanciones y estoy seguro de que, incluso aunque se requiere unanimidad, el Consejo lo aprobará", ha concluido el jefe de la diplomacia europea.

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