- El ministro del Brexit celebra que el Parlamento no haya retrasado más la ley del Brexit
- El ejecutivo de May trabaja con la fecha preliminar del día 27
- El anuncio de Sturgeon sobre un segundo referéndum en Escocia ha retrasado la activación del Brexit
El ministro del Brexit de Reino Unido, David Davis, se ha reafirmado en su intención de activar el artículo 50 del Tratado de Lisboa a finales de este mes de marzo, tal y como estaba planeado. La aprobación parlamentaria de la ley del Brexit ha despejado el camino para que la primera ministra, Theresa May, inicie formalmente el divorcio con la Unión Europea (UE). May también ha decidido posponer el inicio del proceso de desconexión después del anuncio de la premier escocesa, Nicola Sturgeon, de que convocará un segundo referéndum en Escocia antes de que acaben las negociaciones con la UE.
En los últimos días se había especulado con la posibilidad de que May avanzara sus planes a este mismo martes o miércoles, pero Davis ha señalado, en un comunicado, que Reino Unido enviará la carta formal a Bruselas para dejar el club al que ha pertenecido desde 1973 “a finales de este mes” y que entonces se iniciará el proceso para alcanzar “una salida que sea totalmente favorable para los intereses de todo el Reino Unido”. Fuentes cercanas al gobierno han relatado al Telegraph que el ejecutivo británico trabajaba con la fecha del día 14 en mente, pero han decidido aplazar el arranque del Brexit por las presiones de escocia.
Reino Unido enviará la carta formal a Bruselas para dejar el club al que ha pertenecido desde 1973 “a finales de este mes”
Davis también ha celebrado que el Parlamento no haya retrasado más la legislación en torno al Brexit y ha señalado que las cámaras de los Comunes y los Lores han “respaldado al gobierno en su determinación de seguir adelante con su trabajo de abandonar la UE”. “Estamos ahora ante la negociación más importante a la que se ha enfrentado nuestro país en una generación”, ha enfatizado el ministro del Brexit.
EL PARLAMENTO DESECHA LAS ENMIENDAS DE LOS LORES
La cámara de los Comunes ha asegurado que el gobierno británico pueda seguir con el Brexit tal y como planeaba al rechazar las dos enmiendas impuestas por la cámara de los Lores. Así, en su último paso por las manos de los diputados, estos suprimieron del proyecto de ley del Brexit las enmiendas que garantizaban los derechos de los ciudadanos comunitarios en el Reino Unido y otorgaban al Parlamento el poder de vetar el futuro acuerdo sobre la salida de la Unión Europea (UE).
Por 335 votos a favor y 287 en contra, la cámara, con mayoría conservadora, eliminó la enmienda sobre los europeos, mientras que el anexo que permitía al Parlamento bloquear el brexit quedó descartado por 331 votos a favor y 286 en contra, según recoge la Agencia EFE.
De vuelta a la cámara de los Lores, estos también ha dado el visto bueno al texto que permitirá a la primera ministra, Theresa May, activar el artículo 50 del Tratado de Lisboa, formalidad que dará inicio al Brexit.
May ha asegurado que espera mantener el actual estatus de los comunitarios que viven en el Reino Unido tras el Brexit, pero negociará primero con Bruselas medidas recíprocas para los británicos en el resto del continente.
El Ejecutivo también se ha comprometido a someter a una votación parlamentaria el acuerdo al que llegue con Bruselas antes de ejecutar la salida de la UE, pero prefiere no estar obligado a hacerlo por ley. El ministro para el brexit, David Davis, afirmó en ese sentido que el Gobierno no debe llegar a la mesa de negociaciones con las "manos atadas".
A pesar del compromiso del Gobierno británico para llevar el futuro acuerdo al Parlamento, la enmienda que había aprobado la Cámara los Lores iba un paso más allá, al establecer que los diputados podrían vetar la salida de la UE en caso de que no se firme ningún pacto cuando termine el plazo de dos años.
Fuentes del gobierno han explicado al 'Telegraph' que no se permitirá esta nueva votación en Escocia hasta "meses después" de que se haya culminado la salida de la UE
REFERÉNDUM EN ESCOCIA
El otro frente abierto para el gobierno de la premier británica se libra en Escocia. La primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, ha confirmado que el país celebrará su segundo referéndum independentista entre el otoño de 2018 y la primavera de 2019, coincidiendo prácticamente con el Brexit, según ha explicado en una rueda de prensa. May ya ha contestado a su homóloga que "la política no es un juego" y la ha acusado de tener "visión de túnel". Fuentes del gobierno han explicado al Telegraph que no se permitirá esta nueva votación en Escocia hasta "meses después" de que se haya culminado la salida de la UE.
La líder del SNP pedirá la autorización del Parlamento de Escocia para aplicar la normativa que permitirá la convocatoria de una segunda consulta popular sobre la independencia de este territorio. Después, trasladará la resolución al gobierno de Theresa May para que dé su beneplácito a la celebración de esta nueva votación sobre su permanencia en el Reino Unido y lo hará casi al mismo tiempo que se activa el artículo 50 del Tratado de Lisboa, por el que se da paso a los 18 meses de negociaciones sobre el Brexit. Desde algunos medios se ha apuntado a que Sturgeon usa el referéndum como un mecanismo de presión sobre May para que Escocia obtenga un trato especial.
En un discurso sobre los efectos del 'Brexit' en su región, Sturgeon ha indicado que es importante que Escocia pueda ejercer su derecho a decidir su propio futuro y ha recordado que cuando los escoceses votaron sobre la independencia en 2014 lo hicieron pensando que continuar en Reino Unido era seguir en la Unión Europea. Para la premier escocesa, "los riesgos económicos del Reino Unido 'post Brexit' habrán cambiado mucho desde 2014".