Este jueves se ha conocido la decisión de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) del mes de septiembre, en la que el Consejo de Gobierno del organismo presidido por Christine Lagarde ha mantenido tipos de interés y ha cumplido con lo que esperaba el mercado. Así, ha anunciado que seguirá efectuando compras netas de activos en el marco del Programa de Compras de Emergencia de la Pandemia (PEPP por sus siglas en inglés) con una dotación total de 1,85 billones de euros al menos hasta el final de marzo de 2022 y, en todo caso, hasta que considere que la fase de crisis del coronavirus ha terminado. Pero en los próximos meses lo hará a un ritmo más lento que en los dos trimestres anteriores.
"Sobre la base de una evaluación conjunta de las condiciones de financiación y de las perspectivas de inflación, el Consejo de Gobierno considera que pueden mantenerse unas condiciones de financiación favorables con un ritmo de compras netas de activos en el marco del PEPP ligeramente inferior", ha anunciado el BCE en el comunicado que acompaña a las reuniones de política monetaria. Eso sí, no ha aclarado si el volumen volverá al de inicios de año o se ubicará en alguna franja intermedia.
El BCE compra actualmente 80.000 millones de euros al mes en el marco del PEPP y 20.000 millones de euros al mes con el programa APP, lo que suma un total de 100.000 millones. Y en general, el consenso de los expertos consultados por Bolsamanía cree que el ritmo volverá a niveles previos a la aceleración anunciada en marzo. Por lo tanto, los estímulos del PEPP se recortarían a 60.000 millones de euros al mes, en línea con el ritmo de compras de principios de año. Pero el instituto emisor no ha confirmado este extremo.
El Consejo de Gobierno realizará las compras con flexibilidad de acuerdo con las condiciones de mercado y con vistas a evitar un endurecimiento de las condiciones de financiación que sea incompatible con el objetivo de contrarrestar el impacto a la baja de la pandemia en la senda de inflación proyectada. Por otra parte, "la flexibilidad de las compras a lo largo del tiempo, entre distintas clases de activos y entre jurisdicciones seguirá respaldando la transmisión fluida de la política monetaria", reza el banco central.
Y añade: "Si las condiciones de financiación favorables pueden mantenerse con unos flujos de compras de activos que no agoten la dotación del PEPP durante el horizonte de las compras netas del programa, no será necesario utilizar su dotación íntegramente. Asimismo, esta dotación puede recalibrarse si es necesario para mantener unas condiciones de financiación favorables que contribuyan a contrarrestar el impacto negativo de la pandemia en la senda de la inflación".
El Consejo de Gobierno continuará reinvirtiendo el principal de los valores adquiridos en el marco del PEPP que vayan venciendo al menos hasta el final de 2023. En cuanto a las compras netas en el marco del APP continuarán a un ritmo mensual de 20.000 millones de euros.
En cuanto a los tipos de interés, tal como era ampliamente esperado, se han mantenido inalterados. La tasa de las operaciones principales de financiación y los tipos de interés de la facilidad marginal de crédito y de la facilidad de depósito se mantendrán sin variación en el 0,00 %, 0,25 % y −0,50 %, respectivamente.
Para apoyar su objetivo simétrico de inflación del 2% y en línea con su estrategia de política monetaria, "el Consejo de Gobierno espera que los tipos de interés oficiales del BCE continúen en sus niveles actuales, o en niveles inferiores, hasta que observe que la inflación se sitúa en el 2% bastante antes del final de su horizonte de proyección y de forma duradera en el resto de dicho horizonte, y considere que el progreso realizado de la inflación subyacente está suficientemente avanzado para ser compatible con una estabilización de la inflación en el 2 % a medio plazo", ha agregado. "Ello también podría implicar un período transitorio en el que la inflación sea moderadamente superior al objetivo".