La Navidad es, sin duda, la época del año más esperada por los pequeños de la familia. Los regalos de Papá Noel y los Reyes Magos consiguen que este momento se espere con una ilusión desmedida. Sin embargo, los psicólogos infantiles piden que se haga un control de los regalos y se establezcan unos límites para que no tenga unas consecuencias negativas para los más pequeños.
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Ómicron se extiende como la pólvora: ya supone el 73% de los contagios en EEUUSegún Lorena Sánchez, psicóloga infantil y miembro de Doctoralia: “Cuando los niños obtienen una gran cantidad de regalos están recibiendo a su vez demasiados estímulos, creando así un resultado contrario al intencionado”. Y añade: “Los niños no pueden centrar su atención en todos los regalos, lo que les lleva a generar desinterés por la mitad de ellos. Si hay una gran cantidad de juguetes no van a conseguir desarrollar la imaginación o el juego simbólico”.
Sánchez comenta que para que esto no ocurra, lo ideal sería hacer regalos diferentes que les vayan a ayudar en su desarrollo y que dispongan de diferentes funciones educativas. “Es esencial poner límites al resto de familiares respecto a lo que les pueden regalar, y recordarles que la cantidad y lo material no va a hacer que les quieran más”, añade la especialista.
¿Qué regalos son los más recomendables para los niños?
Juguetes de madera: “Estimulan los sentidos, la creatividad y la imaginación. Con ellos, desarrollan la coordinación psicomotriz y favorecen la percepción espacial. Además, son más seguros y cuidan el medioambiente”.
Juegos de mesa: “Son perfectos para compartir momentos con la familia y amigos, mientras que les ayuda a trabajar sus habilidades sociales, fortaleciendo los vínculos y la diversión”.
Disfraces: “Fomentan la imaginación, creando juegos de roles e historias, y la confianza en sí mismos”.
Libros y cuentos: “Además de ayudar en el aprendizaje de la lectura y la escritura, son una gran herramienta para trabajar la educación e inteligencia emocional”.
Experiencias de vida: “Hay una gran cantidad de experiencias para todos los gustos que les resultarán inolvidables y que fortalecerán el núcleo familiar, como puede ser una escapada a la nieve, hacer rafting, visitar un parque temático o de aventuras, un taller, un vuelo, una acampada o una visita a una granja”.