El cantante de ópera Placido Domingo ha sido acusado por nueve mujeres de acoso sexual. En concreto, ocho cantantes y una bailarina aseguran haber sufrido durante tres décadas presiones para que entablaran relaciones sexuales prometiendo empleos a cambio.
Estas mujeres y otras personas de la industria dicen que hay un lado problemático en el también director de orquesta. Según han denunciado en un reportaje de The Associated Press, en ocasiones también tomaba represalias contra las carreras de las mujeres que rechazaban sus proposiciones.
Varios testimonios dicen haber presenciado comportamiento inapropiado de índole sexual por parte de Plácido Domingo
Aseguran que sufrieron acoso sexual en encuentros a lo largo de tres décadas a partir finales de la década de 1980, en ocasiones en compañías de ópera en las que él ocupaba puestos de alta dirección. "Una comida de trabajo no es rara. Que alguien intente agarrarte la mano durante una comida de trabajo es raro, o que te ponga la mano en la rodilla es un poco raro. Siempre te estaba tocando de alguna manera, y siempre besándote", afirma una de las cantantes.
Además de las nueve acusadoras, otra media docena de mujeres dijo a AP que las proposiciones sexuales de Domingo les hicieron sentir incómodas. En el reportaje también se incluyen testimonios de casi tres docenas de otros cantantes, bailarines, músicos de orquesta, personal técnico, maestros de canto y administradores, que dijeron haber presenciado comportamiento inapropiado de índole sexual por parte de Domingo, y que perseguía a mujeres más jóvenes con impunidad.
Por su parte, Plácido Domingo ha dicho a través de un comunicado que "las acusaciones de estas personas no identificadas, que se remontan hasta 30 años, son profundamente preocupantes e inexactas tal como se describen". "Aun así, es doloroso saber que puedo haber molestado a alguien o haberles hecho sentir incómodas, sin importar cuánto tiempo haya pasado y pese a mis mejores intenciones. Yo creía que todas mis interacciones y relaciones fueron siempre bienvenidas y consensuadas. La gente que me conoce o ha trabajado conmigo sabe que no soy alguien que dañe, ofenda o avergüence a nadie a propósito", añade.