El actor Willy Toledo ha sido puesto en libertad tras declarar durante 10 minutos en los Juzgados de Plaza de Castilla. La Policía detuvo este miércoles, en torno a las 15 horas, a Toledo en Madrid. La semana pasada, un juzgado de la capital ordenó su detención ante la negativa del actor a acudir a declarar en dos ocasiones tras una denuncia de la Asociación Española de Abogados Cristianos por supuesta vejación de los sentimientos religiosos.
El actor ha pasado la noche en el complejo policial del Moratalaz. La detención de Willy Toledo se produce tras escribir, en su perfil de Facebook el mensaje: "Yo me cago en Dios y me sobra mierda para cagarme en el dogma de la 'santidad y virginidad de la Virgen María'", por lo que fue denunciado por Abogados Cristianos y la Fiscalía.
El abogado del actor ha denunciado que la Policía no le permitió hablar anoche con Toledo mientras que un centenar de personas se congregaron en la madrugada de este jueves en el Teatro del Barrio para reclamar la libertad del actor.
Las 130 localidades del céntrico teatro madrileño se llenaron en un acto por la libertad de expresión al que iba a acudir Toledo antes de ser detenido a las 15:00 horas del miércoles. Los organizadores del acto tuvieron que habilitar dos turnos para poder congregar a todas las personas que se dieron cita en el lugar, debido al limitado aforo.
La propia organización del teatro explicó que, pese a la detención, el acto se mantenía porque iba más allá de la defensa personal del actor. "Es un acto en pro de la libertad de expresión: no es lo mismo insultar que delinquir. Alguno puede no estar de acuerdo con las formas de Willy, pero de ahí a que sea un delito hay una diferencia", aseguraron.
Al acto, en el que se reivindicó la libertad de expresión y la libertad de Toledo, acudieron militantes del Partido Comunista, el actor Pepe Viyuela, la escritora Lucía Etxeberria, el político de Izquierda Unida Willy Meyer y Antonia Ábalos, una de las tres imputadas por portar una vagina de plástico de un par de metros de altura a modo de virgen.
En una rueda de prensa el pasado mes de mayo, el actor aseguró que no había "cometido ningún delito" y que no veía "necesidad de comparecer" ante un juez. Toledo no acudió al Juzgado de Plaza Castilla y, en su lugar, reunió a la misma hora a compañeros de profesión como Javier Bardem y Alberto San Juan en el centro pastoral San Carlos Borromeo de Vallecas, que le acompañaron para defender la libertad de expresión del artista.