Muchos españoles han tomado la decisión de viajar en septiembre, que ha pasado a ser el segundo mes preferido para las vacaciones, por detrás de agosto, debido a la incertidumbre generada por la crisis del coronavirus. La mayoría ha optado por el turismo nacional y trayectos en vehículos propios, reduciendo considerablemente los viajes en avión. Sin embargo, la segunda ola de contagios, que se ha disparado en España, ha suscitado numerosas dudas entre los usuarios que tienen días de descanso a partir de esta semana.
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Reclamador.es, una plataforma online de servicios legales, ha explicado las recomendaciones que habría que seguir en caso de que un rebrote interrumpa las vacaciones, aunque sea un confinamiento selectivo, por población afectada en una determinada zona territorial.
El primer paso a seguir es solicitar el retorno a casa, reclamar los servicios no disfrutados y no pagar gastos de gestión. El retorno a la residencia habitual del usuario es uno de los supuestos donde se acepta el desplazamiento, acreditando por un lado el domicilio, y por otro, que dicha persona no sea positivo por coronavirus o haya estado en contacto directo con algún contagiado.
Respecto a los hoteles, si hay personas confinadas por positivos, se puede solicitar la devolución del dinero de la reserva. Si no las hay, pero existen sospechas de positivos o contagiados, y el usuario no quiere permanecer en el alojamiento, debería hablar con el hotel en primer lugar o comprobar la póliza del seguro, en caso de poseer una. En caso de que el hotel o alojamiento no acceda al abono de la reserva, se puede reclamar el pago a la administración, pero se trata de un procedimiento largo, que suele rondar al menos los 6 meses, según indica reclamador.es.
Si en el vuelo del usuario iban personas positivas por Covid-19 y al llegar al destino se pone ese vuelo en cuarentena, Esperanza Palacio, co-directora legal de reclamador.es, recomienda realizarse una prueba PCR cuanto antes para descartar un posible positivo, ya que la opción de reclamar el reintegro de los gastos a la administración por las medidas de control en los aeropuertos es un procedimiento muy tedioso, largo y costoso, con un resultado completamente incierto en los tribunales, ante lo novedoso de la situación.
Por último, si la persona que queda aislada tiene un puesto de trabajo que le impide teletrabajar y debe reincorporarse, sí puede justificar su asistencia porque una de las excepciones para saltarse un confinamiento, siempre que la persona no esté infectada, es la laboral. El usuario deberá acreditarlo por si durante el traslado a su puesto de trabajo las autoridades se lo requieren.
