Los sindicatos CSIF y CCOO han convocado huelgas en forma de paros parciales todos los viernes durante este mes de mayo en todos los centros, así como una huelga de 24 horas el 7 de septiembre. Los sindicatos han denunciado, a través de un comunicado, "el deterioro de uno de los servicios públicos con mayor demanda de la ciudadanía" a causa de la falta de efectivos, el retraso en las gestiones de prestaciones, "y el incumplimiento de leyes y acuerdos en materia de personal".
La convocatoria de huelga se ha producido tras el fracaso en las negociaciones con el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, en las que se solicitaban ofertas de empleo público o la provisión de puestos de trabajo, entre otros. Además, esta semana se ha conocido que la Seguridad Social pagará a los trabajadores que realicen atención directa seis euros por cada ciudadano al que atiendan.
Por su parte, Escrivá está trabajando en medidas para agilizar la demanda del organismo, como aumentar el horario de atención. Sin embargo, los sindicatos consideran que las soluciones debe ser de mayor calado, ya que en los últimos diez años la plantilla de la Seguridad Social ha disminuido hasta los 26.000, frente a los 36.000 que registraba anteriormente. Además, la edad media de esta plantilla ronda los 60 años.
Los sindicatos creen que falta "un diagnóstico real de la situación, de incentivos reales y por la falta de vocación de cumplimiento a corto plazo", lo que "deja al personal afectado en una situación de incertidumbre y compromete el servicio de calidad que se debe prestar al conjunto de la ciudadanía".
Por otro lado, también existen quejas por el incumplimiento "de leyes y acuerdos en vigor", y por la negativa de la Seguridad Social a incorporar el teletrabajo que aprobó el Consejo de Ministros en 2022 para todas las administraciones públicas.
