Incertidumbre. Esa es la sensación dominante tras el acuerdo alcanzado por el Gobierno y Ciudadanos para una última prórroga del estado de alarma de 15 días. Sobre todo porque al terminarse esa prórroga, a partir del 8 de junio, todavía no habrá finalizado el sistema de desescalada por fases planteado por el Ejecutivo.
Noticia relacionada
La necesidad de un mando único sanitario con capacidad para restringir los movimientos de la población es fundamental para la desescalada, pero sin el estado de alarma en vigor esa facultad decae.
Por ello, tras anunciar el acuerdo con Cs, el comunicado conjunto señaló que "el Gobierno se compromete a analizar las medidas y, en su caso, reformas legislativas necesarias que permitan una salida ordenada del estado de alarma y la gestión de la pandemia en ese momento, ya sin la utilización de la herramienta constitucional de la declaración de alarma".
Así las cosas, durante los próximos días, Sánchez deberá buscar esas "reformas legislativas necesarias" para seguir adelante con el proceso de desescalada. El Ejecutivo ya ha anticipado en los últimos días, sobre todo a través de la vicepresidenta Carmen Calvo, que modificará la legislación sanitaria para no depender del estado de alarma si se produce un rebrote del Covid-19 en los próximos meses.
Pero la negativa de Cs y el resto de grupos a prorrogar el estado de alarma más allá del 7 de junio obliga a Moncloa a buscar una reforma legal exprés para no perder el control de la desescalada.
