El exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato, que se encuentra actualmente en prisión por el caso de las tarjetas 'black' de Caja Madrid, ha sido procesado este jueves por el juzgado de instrucción nº 31 de Madrid por un presunto trato de favor en la concesión de contratos publicitarios de Bankia a las agencias Zenith y Publicis.
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El juez Antonio Serrano-Arnal ha iniciado el procesamiento de otras doce personas además de Rato, entre las que destacan el ex consejero delegado de Bankia, José Manuel Fernández Norniella, y Alberto Portuondo, supuesto testaferro de Rato, que, según Anticorrupción, habría recibido una comisión de 2 millones de euros por parte de las agencias Zenith y Publicis, que acabaron ganando la campaña de lanzamiento de la entidad.
De esos 2 millones, según defiende la Fiscalía, Rato habría cobrado 835.000 euros a través de la empresa Kradonara 2001, que serían su parte en la comisión de acuerdo a la investigación y gran parte de los cuales acabaron en otra empresa participada por el exministro y dedicada a la explotación de un hotel en República Dominicana.
Asimismo, Serrano-Arnal propone juzgar a la que fue secretaria de Rato, Teresa Arellanos, que fue asumiendo cada vez más funciones en Bankia llegando a ser directora de Coordinación de Presidencia y a asumir las competencias de la dirección de Comunicación. Se da por acreditada su "activa participación" en la adjudicación de aquellos contratos de publicidad.
Según expuso en su escrito de acusación la Fiscalía, Rato se sirvió "de íntimos colaboradores" tales como Miguel Ángel Montero, a quien introdujo en la entidad como asesor externo y del que también consta el pago de 189.700 euros desde Albisa, así como de su secretaria personal y de Norniella, "hombre de confianza" para sus fines, constituyendo "un auténtico grupo de presión dentro de la entidad financiera".
Tras ser condenado a cuatro años de prisión por el caso de las tarjeta 'black', Rato tiene aún pendiente el juicio por la salida a bolsa de Bankia, en el que se enfrenta hasta a 12 años de prisión, a lo que este jueves se ha sumado un nuevo contencioso que amenaza con aumentar, aún más, su estancia en la cárcel.
