La ola de calor en España no da tregua. Los termómetros no han parado de subir desde hace más de una semana y las temperaturas están marcando récords históricos en todo el país. Según el Instituto de Salud Carlos III, dependiente del Ministerio de Sanidad, la ola de calor ha dejado 510 muertes entre el 10 y el 16 de julio.
Del total de fallecidos, 150 murieron el sábado, el día de pico máximo de estos fallecimientos. El informe estima que 321 de las personas que han perdido la vida por el calor son mayores de 85 años, 121 tienen entre 75 y 84 años, y otros 44 han muerto con entre 65 y 74 años.
Entre estas muertes se encuentran, también, el fallecimiento de dos trabajadores en la Comunidad de Madrid. En la madrugada del sábado fallecía un operario municipal de la limpieza tras sufrir un golpe de calor mientras trabajaba en el distrito de Puente de Vallecas. El viernes, otro trabajador de una nave de la localidad de Móstoles, Madrid, perdía la vida por otro golpe de calor, cuando su temperatura corporal alcanzó los 42,9 grados.
Los golpes de calor han aumentado entre un 30% y un 40 % respecto a otros años, según la Sociedad de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN).
Desde SUMMA han recordado que debido a las altas temperaturas se recomienda evitar las salidas y la actividad deportiva en las horas centrales del día, así como hidratarse en abundancia y tratar de no exponerse al sol.
Este martes las temperaturas experimentarán un ligero descenso, pero a partir del miércoles volverán a subir, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
LOS INCENDIOS ARRASAN CASI 30.000 HECTÁREAS EN ESPAÑA
Las temperaturas extremas también mantienen a España en alerta por riesgo generalizado de incendios forestales. Del Parque Natural de Monfragüe a la sierra de Mijas, las llamas arrasan España, con varios fuegos activos de manera simultánea en distintas localidades.
Extremadura, Andalucía, Castilla y León, Galicia y Cataluña son las comunidades autónomas donde continúan activos diversos incendios, de distinto nivel y extensión y cuya extinción sigue dificultada por las condiciones meteorológicas.
En Galicia, los incendios han arrasado más de 9.000 hectáreas, y se ha evacuado a vecinos de Folgoso do Courel (Lugo) y O Barco de Valdeorras (Ourense).
En Extremadura, los incendios en Casas de Miravete y Las Hurdes han quemado 3.000 y 8.000 hectáreas, respectivamente. Estos fuegos han sido estabilizados y, ahora, el del Valle de Jerte es el que más preocupa a los servicios de emergencia extremeños.
El incendio de Mijas, en Málaga, acumula más de 2.000 hectáreas de superficie ardida. En la provincia de Barcelona, preocupa la evolución del incendio en Pont de Vilomara, donde los bomberos temen una jornada "muy complicada" por la alta temperatura y el viento.
El incendio iniciado en Losacio (Zamora) ha obligado a suspender "hasta nuevo aviso" la circulación de la línea de Alta Velocidad Madrid-Galicia, en concreto en el tramo comprendido entre el municipio zamorano de Otero de Bodas y la capital de la provincia.
Este fuego ha causado una segunda víctima mortal, un pastor de 69 años, después de la muerte este domingo de un brigadista que participaba en las labores de extinción. De momento, hay además once heridos y unos 3.000 evacuados de 20 municipios.
