- No hubo ni golpe en la mano ni contestaciones airadas del monarca
¿Han pasado los medios de un extremo al otro del diapasón, sin término medio? Tras los escándalos que marcaron el final de su reinado, Don Juan Carlos de Borbón vive parcialmente al margen de los medios de comunicación. Lo sorprendente de los mismos es cómo han pasado del ‘amor’ extremo –hasta prácticamente el año 2010 era imposible encontrar ni una sola crítica en ellos al por entonces rey- a las críticas aceradas –y lógicas en algunos casos como cuando el monarca se vio finalmente obligado a pedir disculpas públicamente tras todo el escándalo de la cacería de Botswana. Sin embargo, parece que esa última sintonía es la que tiene pinta de llegar para quedarse. O eso parece. La polémica está servida.
Este domingo, diversos medios hacían hincapié en que el Rey Juan Carlos había dado un manotazo a Nico Abad (cabeza visible de las motos de Telecinco) y en que le ha dicho, escrito también entre exclamaciones por todas partes, ¡Quita el micrófono de ahí! Uno lee esto y lo primero que piensa es en una salida de tono del monarca. Para empezar, uno piensa que Don Juan Carlos ha golpeado a Abad (ya que un manotazo implica eso, golpear, en este caso en la mano, según la RAE) y que le ha chillado, ya que las exclamaciones, igualmente, indican un tono vehemente y airado.
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Pero nada más lejos de la realidad, aunque distintos medios cuenten lo contrario. En el vídeo se ve al monarca acercarse, con toda su corte, a Ángel Nieto (quien también forma parte del equipo de Telecinco) y hablar con él. Mientras está hablando animadamente con Nieto aparece un micrófono y una mano (el de Telecinco y la de Nico Abad, respectivamente). De hecho, Abad dice: “Viene su majestad que va a saludar a Ángel Nieto. Voy a meter micro”.
Tras unos segundos de conversación, el monarca se gira hacia Abad y le retira el micrófono tocándole la mano ligeramente y le dice eso de “quita el micrófono”. De hecho, se lo dice tan bajo que ni siquiera se oye, con lo que resulta extraño y curioso que se haya transcrito entre exclamaciones.
Finalmente, el monarca termina de hablar con Ángel Nieto y entonces el propio Nico Abad reconoce que ha metido el micrófono en lo que era una conversación privada: “Bueno, respetamos obviamente este momento de conversación privada con nuestro campeonísimo...”. Es entonces cuando Don Juan Carlos se gira hacia Abad y éste último le pregunta: “¿Me permite una pregunta...?” a lo que el monarca le contesta (tan bien muy bajo) “claro” y entonces sí comienza la entrevista.
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