- Consideran una ofensa para los cristianos su nueva vivienda en Madrid
La jubilación del cardenal Antonio María Rouco Varela sigue creando polémica. Varias organizaciones y publicaciones católicas han criticado públicamente algunas decisiones del religioso, como la de vivir en un piso de lujo en Madrid en frente de la catedral de la Almudena.
En un momento en el que el Papa Francisco aboga por una Iglesia pobre y con menos lujos, desde diversas publicaciones religiosas han criticado la postura de Rouco Varela de retirarse a un ático de 400 metros cuadrados con siete habitaciones. "Quienes apostamos por una Iglesia equitativa e igualitaria pensamos que este despropósito merece un rechazo público, una denuncia profética y un escrache (intelectual, al menos)", asegura la comunidad Redes Cristianas en su editorial de esta semana, al cual titula "¡Un escrache, por Dios!".
Quienes apostamos por una Iglesia equitativa e igualitaria pensamos que este despropósito merece un rechazo público
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Según recoge El País, fuentes cercanas a Rouco Varela aseguran que “el cardenal está viviendo un calvario” pero las críticas por decidir vivir en ese ático no arrecian. "Que desmientan las informaciones. Si son ciertas, que Rouco abandone esa vivienda de lujo", destaca Fe Adulta, un portal digital promovido por sacerdotes.
La revista Vida Nueva, en otro editorial titulado "No es lugar para cardenales", destaca: "¿Es que no había otro lugar más discreto para retirarse? ¿Cómo es que nadie le advirtió de la vergüenza que se le venía encima y del daño para la imagen de toda la Iglesia? No se trata de que el cardenal tenga que vivir debajo del viaducto, pero a su disposición había otras alternativas igualmente dignas".
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LA DEFENSA DE ROUCO VARELA
Hasta el momento, el arzobispado de Madrid no ha confirmado ni ha desmentido que Rouco Varela viva en el ático de 400 metros de la madrileña calle de Bailén con vistas privilegiadas a la Almudena y el Palacio Real.
El nuevo arzobispo de Madrid, Osoro ha asegurado a la Cadena Ser: “Es un piso que pertenece a una fundación y alguien lo dejó ahí para la Iglesia. Hay que conocer por dentro a Rouco. He sido su alumno en Salamanca y, cuando se le conoce, no creo que se le puede interpretar de esa manera”.
Además, Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid, también ha querido salir en defensa del cadernal: “Rouco necesita una casa con ciertas calidades y comodidades porque es una persona que tiene una trascendencia importante en la Iglesia y en la sociedad y, como tal, tiene que invitar a determinadas personalidades y tener esa infraestructura para acogerlos con la normalidad que se requiere”.
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