La Guardia Civil ha decidido denunciar a los responsables de la construcción del pozo ilegal de Totalán (Málaga) al que cayó el pequeño Julen el pasado 13 de enero, pero también a quieres realizaron las obras posteriores que movieron la piedra que el pocero usó para tapar el agujero, y que provocó que el pozo quedase descubierto.
Los agentes han preparado un informe que, según publica El Mundo, ya estaría en el Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga que investiga lo ocurrido y los trabajos ilegales que se realizaron en la finca. Según parece, el dueño de la finca, que es pareja de la prima del padre de Julen, quería hacerse una casa y ordenó rebajar terreno y hacer una zanja donde estaba previsto levantar un muro de contención que evitase desprendimientos. Fue precisamente la maquinaria empleada en esos trabajos la que movió la piedra que tapaba el pozo al que cayó el niño, cuyo cuerpo fue hallado sin vida el pasado sábado de madrugada tras 13 días de trabajo incansable de los equipos de rescate.
Ahora todo apunta a que la jueza que instruye el caso citará a declarar al dueño de la finca y al hombre que hizo el pozo como testigos. Se cree que podrían abrirse dos procedimientos: uno penal, que podría terminar en un homicidio por imprudencia, y otro administrativo, ya que el pozo no tenía ningún permiso.
INVESTIGAN EL TAPÓN
Por otro lado, la investigación se centra en discernir cómo se originó el tapón que estaba encima de Julen. Durante el rescate se recogieron muestras de los cúmulos de tierra situados debajo y encima del pequeño. Las autoridades, según parece, trabajan con la hipótesis de que se trata de tierra que cayó en la propia caída de Julen o incluso cuando alguien intentó ir a buscarle.