- El juez dejó en libertad acusada de un delito de estafa a la madre de Nadia, Marga Garau
El titular del Juzgado de Instrucción 1 de La Seu d’Urgell ha ordenado el ingreso en prisión de Fernando Blanco, el padre de Nadia, una niña enferma cuya historia, según confesó él mismo, “ha exagerado”. El magistrado le retiró la patria potestad, que pasa sus tíos, y comunicó su decisión a la Generalitat.
Por otro lado, el juez dejó en libertad acusada de un delito de estafa a la madre de Nadia, Marga Garau, ya que no existe el riesgo de fuga, pese a que ordenó que comparezca periódicamente en el juzgado.
Los tíos de la menor, una hermana de la madre, tienen desde este sábado la guarda cautelar de Nadia Nerea, a quien su madre podrá visitar sólo los fines de semana, sin nocturnidad, según la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia de la Generalitat de Cataluña, que ha seguido las instrucciones precisas del juez.
La guarda cautelar es una medida temporal que dura hasta que haya una sentencia firme, o mientras duren las circunstancias que la determinaron, pudiendo entonces solicitarse su levantamiento si éstas cambian.
El abogado de Fernando Blanco y su esposa Marga Garau, Alberto Martín, ha calificado de “barbaridad” que el juez haya quitado la guarda y custodia de la niña y ha anunciado que recurrirá esta decisión. En sendos autos, el juez concluye que los padres incurrieron en una “clara utilización” de los donativos, que alcanzaron los 918.000 euros desde 2008, para costear su “alto nivel” de vida, según recoge la agencia de noticia EFE.
En el registro en el domicilio de la familia los Mossos encontraron el pasado miércoles por la noche 1.845 euros en efectivo, 32 relojes de gama alta valorados en 50.000 euros
En 2008 los padres iniciaron una campaña para lograr donativos para el tratamiento médico de si hija, desde entonces, la familia había logrado reunir 918.000 euros en donaciones. De esta cantidad, según un informe que los Mossos d'Esquadra han entregado al juez, los padres han gastado cerca de 600.000 euros con fines distintos a los donativos, según se desprende de sus movimientos bancarios, con una gran cantidad de reintegros y gastos que no tienen ninguna relación con el tratamiento médico de la menor.
La investigación ha desvelado que la asociación creada para recaudar fondos para la menor pagaba el alquiler de la casa donde residía la familia, en Fígols d'Organyà, con un coste anual de 9.800 euros, y también había hecho un pago a una empresa de automoción por valor de 24.500 euros, entre otros.
Pero los acontecimientos han ido más allá. En el registro en el domicilio de la familia los Mossos encontraron el pasado miércoles por la noche 1.845 euros en efectivo, 32 relojes de gama alta valorados en 50.000 euros, una estilográfica, un ordenador, tres tabletas electrónicas y tres teléfonos móviles, todos de gama alta, así como marihuana.