- Según los expertos 'la falta de planificación puede llegar a poner en peligro la continuidad de la empresa'
- El Pacto Sucesorio es una herramienta buena para gestionar el cambio generacional
- Al contrario que el testamento el Pacto Sucesorio no puede ser revocado de forma unilateral
Los cambios generacionales son uno de los grandes problemas que afectan a las empresas familiares. Según un informe el 80% de ellas no sobrevive a la tercera generación que asume el control de la misma debido a que no se planifica de forma correcta la transición de forma que no afecte a la continuidad del negocio.
Los negocios y empresas familiares son un pilar importante dentro de la economía española pero según un informe del despacho de abogados, especializado en sucesiones, Sanahuja Miranda, estas empresas no preparan de forma correcta las sucesiones y los cambios generacionales.
La sucesión familiar debe ser considerada como una clara oportunidad para que la empresa salga reforzada
“La sucesión familiar debe ser considerada como una clara oportunidad para que la empresa salga reforzada del periodo de cambio generacional y, ante ello, la falta de planificación puede llegar a poner en peligro la continuidad de la empresa”, afirma Ignasi Vives, abogado de Sanahuja Miranda, según recoge la información de EFE. Y es que según el informe el 80% de las empresas no sobrevive a la tercera generación que se hace cargo del control del negocio.
Una de las formas de asegurar el correcto traspaso de funciones para que el cambio generacional no afecte a la empresa es el Pacto Sucesorio, un mecanismo jurídico muy importante regulado en el Código Civil de Cataluña. Este sistema permite, al organizar de forma vinculante el destino del patrimonio familiar, acordar y fijar las condiciones de transmisión de la empresa familiar. La principal diferencia entre el pacto sucesorio y el testamento, es que el pacto en principio es irrevocable, sin embargo el testamento se puede modificar cada día
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