Barclays tiene una opinión considerablemente buena de España, tanto de la situación económica del país como de la realidad política. En opinión de estos analistas, la fortaleza cíclica de la economía española sigue siendo "sólida" impulsada por la demanda interna. Además, en el ámbito político, creen que los riesgos continuarán contenidos mientras Podemos siga a la cola de las encuestas de intención de voto.
"Seguimos pronosticando un crecimiento en 2018 del 2,7% frente al 2,1% de la Zona Euro", estiman estos expertos, al tiempo que prevén un PIB del tercer trimestre que crecerá al mismo ritmo que en trimestres previos (0,6% intertrimestral frente al 0,3% de la Zona Euro). Para 2019, desde Barclays esperan que la caída del desempleo y las condiciones financieras acomodaticias sigan apoyando el crecimiento.
La 'limpieza' de activos tóxicos que han llevado a cabo los bancos españoles es otro elemento que favorece la visión positiva que Barclays tiene de España. "Los bancos han acelerado este año el proceso de enajenación de activos problemáticos e inmobiliarios, lo que ha reforzado la calidad de los activos y mejorado la capacidad crediticia de las entidades españolas. El principal problema sigue siendo la baja rentabilidad en un contexto de persistencia de tipos negativos a lo largo de 2019", explican estos analistas.
EL RIESGO POLÍTICO ESTÁ CONTENIDO
Las encuestas de intención de voto muestran que PSOE, PP y Ciudadanos obtendrían más del 70% de los votos, lo cual es algo bien valorado por Barclays porque mantenido alejado del poder "al populista Podemos", que se ha estabilizado en torno al 16% de la intención de voto. "Un Gobierno de coalición encabezado por un partido moderado parece el resultado más probable en caso de elecciones anticipadas", auguran estos analistas.
Al mismo tiempo, en el actual contexto político, desde Barclays anticipan pocos cambios estructurales ya que el PSOE controla menos del 25% del Congreso. "Bajo un escenario de no acción política en el que el Gobierno no pueda aprobar ninguna nueva medida fiscal, estimamos que el déficit de 2018 se reduciría al 2,6% del PIB desde el 3,1% de 2017. La deuda pública debería seguir disminuyendo, pero de forma muy gradual, hasta el 95,3% el PIB en 2019, y sólo descendería por debajo del 90% en 2025", según las estimaciones de Barclays.