El extesorero del PP, Luis Bárcenas, comparecerá el próximo 11 de marzo en el Congreso, abriendo así el orden de comparecencias de la comisión de investigación del ‘caso Kitchen’. Lo hará como víctima de la presunta trama de espionaje que se habría maquinado desde el Ministerio del Interior en busca de pruebas que implicaran a dirigentes del PP en casos de corrupción.
Este mismo día también están llamados a comparecer el comisario Felipe Eduardo Lacasa, el que fuera secretario general de la DAO, y Miguel Ángel Bayo, facultativo adscrito a la Policía Nacional.
Así lo ha ratificado este miércoles la mesa de la comisión, conforme a la propuesta planteada por el PSOE y Unidas Podemos, que tienen mayoría en ese órgano, del que también forma parte del PP. La mesa ha aprobado el orden de comparecencias según lo previsto, primero los mandos policiales, a excepción de Bárcenas, y en una segunda fase los cargos políticos.
Los 'populares' han intentado que la primera persona en comparecer ante la comisión fuera el excomisario José Manuel Villarejo, pero el PSOE y Unidas Podemos prefieren llamarle en la recta final de esta primera tanda de comparecencias.
El último tramo programado hasta ahora arrancaría con el interrogatorio a al exsecretario de Estado de Seguridad con Juan Ignacio Zoido, José Antonio Nieto, y, posteriormente, se continuaría con la interrogación al excomisario Villarejo, que será el último en comparecer de los mandos policiales.
Siguiendo este orden, Mariano Rajoy, el expresidente del Gobierno, será el último en comparecer, después del exministro del Interior, Jorge Fernández Díaz y la exsecretaria general del PP, María Dolores de Cospedal.
La idea es que después las comparecencias continúen con la esposa de Bárcenas, Rosalía Iglesias; el que fuera chófer de la familia, presuntamente captado para espiar al extesorero, Sergio Ríos y Jorge Sanchís Bordetas, exjefe de Gabinete de Francisco Martínez.
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Francisco Martínez: "Mi error fue ser leal a miserables como Jorge, Rajoy o Cospedal"El objetivo de los socialistas era que la comparecencia del comisario ahora en prisión no convirtiera la comisión de investigación en un efecto 'boomerang' contra el partido, e incluso contra Unidas Podemos, embarrando los trabajos y desvirtuando su objeto, según indicaba.
El propio Villarejo anticipó, en un escrito dirigido al magistrado que instruye su caso, sus intenciones, asegurando tener pruebas comprometedoras contra PSOE y Unidas Podemos y acusándolos de ofrecerle "la libertad a cambio de testificar contra adversarios políticos, exculpando a otros afines, sobre hechos que constan en el sumario".
Las declaraciones que realice Bárcenas en la comisión, quien ya mostró su disposición a colaborar con la Fiscalía Anticorrupción y apuntando al expresidente Mariano Rajoy como "perfecto conocedor" del funcionamiento de la contabilidad paralela del PP, serán fundamentales para decidir si finalmente se llama a comparecer al actual líder del PP, Pablo Casado.
Casado no figura en la lista de comparecientes de la comisión de investigación, pero las últimas informaciones sobre los contactos del abogado del partido con un enlace de Luis Bárcenas han llevado a los grupos parlamentarios a reconsiderarlo.
Desde el PSOE no han cerrado la puerta a que comparezca el líder de la oposición, a la espera de que el extesorero del PP ratifique la versión sobre sus contactos con emisarios del partido hasta el pasado mes de septiembre.
Otros grupos, como Unidas Podemos, ya han avanzado que pedirán la comparecencia de Casado, al igual que las formaciones que ya lo incluyeron en sus listas, pero que no recibieron los votos suficientes para que saliese adelante.
El grupo socialista explica que todavía no se ha planteado formalmente este extremo, pero recuerdan que en la comisión se reservó la posibilidad de llamar a nuevos comparecientes si así se decidía por mayoría y en función del relato de otros comparecientes. Estas mismas fuentes insisten en dejar la puerta abierta a la comparecencia de Casado.
El secretario de Organización del PSOE y ministro de Transportes, José Luis Ábalos, ya exigió a Casado que explicase qué emisario de la actual dirección del PP se reunió con Bárcenas. "No puede pasar ni un minuto más sin que Casado dé la cara y diga qué tejemanejes se trae con el extesorero del partido", afirmó, al tiempo que lanzaba la pregunta de "con qué emisario de la actual dirección se reunió Bárcenas y qué se le ofreció a cambio de su silencio".