La Agencia de Seguridad Alimentaria (AESAN) ha informado de una alerta de fraude que se ha detectado en la venta de aceite. Una red vendía botellas etiquetando como "aceite de oliva" y "aceite de oliva virgen extra" lo que en realidad no es tal, sino un producto elaborado, envasado y distribuido fuera de las normas.
Noticia relacionada
OCU aboga por la retirada de mascarillas en interioresEste aviso llega desde la Región de Murcia, según se informa en un comunicado por parte de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Las investigaciones realizadas en el marco de una operación de lucha contra el fraude en la venta de aceite de oliva han dado resultado que lo que se comercializaba en realidad era un aceite vegetal de otro tipo: aceite de semillas o mezcla de aceites vegetales de semillas.
Este engaño puede suponer un riesgo para la salud, pues se trata de la venta de un producto generado de manera clandestina, sin trazabilidad fiable sobre su origen ni composición.
Se ha ordenado la retirada de la venta de todos ellos. En cualquier caso, desde AESAN, aunque no se tiene constancia de ningún problema de salud generado por estos productos, recomiendan a las personas que pudieran tener en sus hogares alguno de estos aceites que eviten consumirlos y los devuelvan al puntos de venta.
Además, en el comunicado animan a los consumidores a comprar solo productos de calidad, distribuidos en canales regulares. Si falta aceite de girasol, hay otros aceites vegetales alternativos a buen precio, y desde luego, en el mercado hay aceite de oliva, el más saludable, a precios competitivos: si no es AOVE, puede ser aceite de oliva virgen, aceite de oliva refinado o aceite de orujo de oliva, opciones económicas y seguras, tal y como aseguran desde la organización.