Con la llegada del verano y los alojamientos vacacionales es habitual encontrarse apartamentos sucios, habitaciones de hotel más pequeñas que lo que se anunciaba en la web, suplementos inesperados y alojamientos que en realidad no existen. Con el fin de tratar de prevenir este tipo de problemas, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ofrece cinco consejos básicos.
El primero de ellos es buscar plataformas o agencias de viajes con buenas referencias. Lo mismo que de los hoteles o apartamentos que ofrezcan en su página web.
Seguido de priorizar los alojamientos que ofrezcan cancelación gratuita, por si fuera necesario anular o cambiar las fechas posteriormente.
En tercer lugar, revisar las condiciones de contratación que hagan referencia a posibles suplementos, horarios de entrada y de salida, etc.
Tener en cuenta el uso de pasarelas de pago seguras, idealmente a través de la plataforma de contratación: con una url que empiece por https:// y el icono de un candado.
Por último, guardar los folletos publicitarios o los pantallazos de la web. La publicidad se vincula al contrato y los servicios deben corresponderse con ella.
Según la OCU, tiene que tener en cuenta que a la hora de reclamar conviene hacerlo cuanto antes, siempre por escrito y siempre que sea posible, es preferible llegar a un acuerdo amistoso. También se puede recurrir a la vía judicial sin necesidad de recurrir a abogado ni procurador cuando la cantidad exigida sea inferior a 2.000 euros.
Por otro lado, si el alojamiento se contrató con un particular no se puede reclamar ante los organismos de consumo.