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Zardoya Otis ha obtenido un beneficio neto de 105,6 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone un 3,6% menos que en el mismo periodo del año pasado, debido al impacto de las materias primas y a la puesta en marcha de su plan de digitalización.
Según el informe remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el beneficio bruto de explotación (Ebitda) hasta septiembre fue de 150,5 millones de euros, una cifra un 5,2% inferior a la obtenida en 2017.
En cuanto a las ventas, estas aumentaron un 0,3%, hasta alcanzar los 570,5 millones de euros de cifra total de negocio en los nueves primeros meses del año, con un valor de las ventas nuevas de 41,2 millones solo en el tercer trimestre, un 21,4% más que en el mismo periodo de 2017.
La facturación de Servicios alcanzó los 409,9 millones de euros, lo que representa el 71,9% de la cifra total de negocio del grupo, frente al 71,3% que representaba hace un año.
POR DEBAJO DE LAS PREVISIONES
Las exportaciones de Zardoya Otis tuvieron un valor de 119,3 millones de euros, un 7,5% menos, y la compañía destaca que el escenario "no cambia con respecto al primer semestre", puesto que el volumen "sigue por debajo" del que obtenía en 2017 y el ritmo de ejecución de obra en algunos países "continúa por debajo" de las previsiones, lo que provoca retrasos en la recepción de pedidos.
Además, el conjunto total de los pedidos recibidos descendió un 5,8%, debido a que en el tercer trimestre del pasado año se registraron pedidos "importantes" en la división naval, cuya contratación se prevé materializar en los próximos trimestres.
De hecho, la cartera de pedidos pendiente de ejecutar hasta el tercer trimestre de 2018 es de 153,3 millones de euros, lo que, respecto del mismo periodo del año anterior, representa un aumento del 2,7%.
