WiZink obtuvo un beneficio de 6,41 millones de euros de enero a septiembre, frente a los 48,9 millones de euros del mismo periodo de 2019, en un contexto de crisis del coronavirus y en el que la entidad ha multiplicado sus provisiones para hacer frente a litigios tras el fallo del Tribunal Supremo sobre las tarjetas 'revolving'.
Así lo recogen los estados financieros publicados por el Banco de España, a raíz de la Circular 2/2020, del 11 de junio que establece que la difusión de los estados financieros públicos primarios corresponde al Banco de España, con independencia de que pueda realizarse por las asociaciones representativas de entidades de crédito.
La información contable indica que el margen de intereses de la institución cayó casi un 15% durante los primeros nueve meses del año, hasta 377,29 millones, al ingresar 395,92 millones de euros en intereses.
En esta línea, el margen bruto cayó un 14,6%, hasta 431,03 millones de euros, con una bajada de los ingresos por comisiones del 8,93%, hasta los 78,77 millones de euros. El crédito a la clientela se redujo un 4,6%, hasta 3.011 millones de euros, y los depósitos de clientes aumentaron un 12,6%, hasta 3.181,6 millones de euros.
WiZink, propiedad del fondo Värde Partners, multiplicó por 2,6 las provisiones hasta septiembre, frente al mismo periodo del año anterior, contabilizando 198,16 millones de euros.
La partida más importante de este epígrafe procedió de provisiones por cuestiones procesales y litigios por impuestos pendientes, con 179,1 millones de euros, casi 3,5 veces la partida del año pasado, cuando tenía una dotación de 52,6 millones por este concepto.
La entidad debe hacer frente a un aluvión de litigios tras la sentencia del Tribunal Supremo sobre la usura en los contratos de tarjetas 'revolving' con intereses que ascienden a más del 20%, tomando como referencia un caso concreto del mismo banco.