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La casa de apuestas William Hill ha anunciado este jueves que planea cerrar un total de 700 oficinas de apuestas autorizadas, lo que supondría un 'tijeretazo' de 4.500 puestos de trabajo, tras la decisión del gobierno británico de limitar a 2 libras los terminales de apuestas fijas (FOBT), con el objetivo de reducir los problemas de apuestas.
La compañía ha explicado que han experimentado una caída significativa en los ingresos de las máquinas de juego, y han advertido de que es probable que los cierres comiencen antes de fin de año.
Las regulaciones FOBT se implementaron el pasado mes de abril y las apuestas máximas se limitaron a 2 libras, frente a las 100 libras que estaba estipulado.
Ya en enero William Hill anunció que remodelaría su negocio minorista ya que el desempeño en él se vio afectado por regulaciones más estrictas, particularmente en las FOBT lucrativas.