La cadena británica de tiendas de descuento Wilko ha anunciado este jueves que se declarará en suspensión de pagos, después de que no hayan fructificado los esfuerzos de la compañía para encontrar algún comprador, lo que deja en el aire unos 12.000 puestos de trabajo.
"No dejamos piedra sin remover cuando se trataba de preservar este increíble negocio, pero debemos admitir que, con pesar, no tenemos más remedio que tomar la difícil decisión de entrar en administración", ha anunciado este jueves el consejero delegado de la empresa, Mark Jackson.
En este sentido, el ejecutivo ha lamentado que, si bien la empresa recibió "un nivel significativo de interés", incluidas ofertas indicativas que podrían cumplir con los criterios financieros para recapitalizar el negocio, sin la seguridad de poder completar el trato dentro del marco de tiempo necesario y dada la posición de efectivo, "no ha quedado más remedio que tomar esta desafortunada medida".
La cadena, cuyos orígenes se remontan a una ferretería en Leicester en 1930, se convierte así en una de las mayores víctimas del impacto en el consumo de la subida de los coste de la vida y del encarecimiento del crédito tras 14 subidas consecutivas de los tipos de interés en Reino Unido desde diciembre de 2021.
El sindicato británico GMB ha expresado su solidaridad con los trabajadores de Wilko afirmando que su entrada en suspensión de pagos era "un desastre evitable" que pone en peligro 12.000 puestos de trabajo debido a la mala gestión.