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El precio de la opa de LetterOne sobre DIA no se ajusta al valor de la compañía. Esa es la razón por la que Western Gate, división de inversión del 'family office' del empresario portugués Luis Amaral, no venderá su 2% a Mijaíl Fridman.
La firma de inversión de Amaral, propietario de la cadena de supermercados lusa Polonia, ha defendido el trabajo desempeñado por el Consejo de Administración que lidera Borja de la Cierva, y reitera que la oferta lanzada por LetterOne, de 0,67 euros por acción, no es suficiente.
El Consejo de DIA comunicó este martes su opinión favorable a la opa dado que es "la mejor alternativa existente" para todos, desde los acreedores y accionistas, hasta los empleados, franquiciados y proveedores. A pesar de que las opiniones que han respaldado el dictamen del Consejo señalan la opa como una oportunidad para los accionistas de obtener liquidez inmediata y alejarse de los riesgos que corre la empresa a corto y medio plazo, Western Gate señala que si los accionistas deciden no vender "podrán participar en la revalorización sujeta a la recuperación financiera de DIA".
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El Consejo de DIA respalda la opa de LetterOne: "Es la mejor alternativa existente"En su opinión, si no se acepta la opa o si fracasa, "los accionistas podrán verse beneficiados en el medio plazo de una mejoría considerable del valor de sus acciones, que podría situarse en un valor por título de entre 1,53 y 3,25 euros".
RECOMIENDA NO VENDER
Para llegar a esta conclusión, Western Gate se apoya en un escenario: los accionistas no aceptan la opa pero LetterOne logra superar el umbral del 50% de aceptación y la operación tiene éxito.
Según su estimación, el fondo de Fridman se quedaría por debajo del 90% del capital que le permitiría excluir a DIA de bolsa -una opción que LetterOne no baraja como explica en el folleto de la opa-, y seguiría adelante con sus planes, incluida la ampliación de capital de 500 millones que servirá para revertir la causa de disolución y poner en marcha su plan estratégico.
En este escenario, la acción de DIA llegaría a valer, a corto plazo y tras la inyección de capital, 1,53 euros. El potencial que observan a largo plazo amplía el rango de valor de los títulos hasta los 3,25 euros.
Siguiendo esta ruta, los accionistas de DIA tendrán la oportunidad de beneficiarse también de la recuperación de la compañía y ver cómo el precio de la acción recupera y "refleja la normalidad de las actividades comerciales sin presiones financieras", sostiene el fondo de Amaral.
Este análisis de Western Gate remite a una presentación que el fondo publicó en marzo valorando tanto el plan del Consejo como el de LetterOne, antes de que los accionistas dieran su respaldo a la ampliación de 500 millones propuesta por el equipo de Fridman en la junta del pasado 20 de marzo. En ese documento, Western Gate se posicionaba a favor del Consejo de DIA considerando que su ampliación de capital (que podría haberse consumado a 0,01 euros por título) ofrecía "una valoración adecuada y una dilución justa" para los accionistas.
Los datos de esa presentación se han quedado desfasados respecto a los planes de LetterOne. En su presentación de marzo, Western Gate apunta, por ejemplo, que se destinarán los 500 millones de la ampliación a reducir deuda, cuando el fondo ya ha dicho que se destinarán a la ejecución de su plan de crecimiento de la compañía y buscarán aplazar la deuda bancaria a 2023, algo para lo que trabajan con los bancos acreedores en un acuerdo de sostenibilidad a largo plazo. LetterOne sí ha indicado que pagará el vencimiento de bonos de este verano, que asciende a 306 millones.
En su última comunicación, el fondo de Amaral también pasa por alto los riesgos que actualmente afectan a la compañía -en causa de disolución-, y por los que los analistas que han respaldado el informe del Consejo consideran que la opa es la mejor oportunidad para los inversores y para la compañía. En los escenarios que ofrece a los inversores, el fondo luso señala la posibilidad de "realizar una inyección de capital acelerada" para solucionar la quiebra sin identificar quién se encargaría potencialmente de solucionar los problemas de DIA antes de que venzan los plazos marcados por los bancos a finales de mayo.