Suaves caídas en Wall Street tras el último récord del Nasdaq

En el caso del Nasdaq, que lideró este jueves las compras con una subida del 1,3%, el índice tecnológico marcó un nuevo récord en 6.793 puntos y en algunos momentos superó los 6.800 puntos. En lo que va de año, se revaloriza más de un 26%, en una racha alcista que parece no tener fin.

En cualquier caso, los analistas siguen mandando señales de alerta. Craig Erlam, estratega de Oanda, comenta que si el Dow Jones y el S&P 500 no son capaces de marcar nuevos récords, esto sería "otra señal típica de que la tendencia alcista se está debilitando".

En su opinión, es conveniente vigilar el soporte de los 23.250 puntos en el Dow Jones, ya que su pérdida puede provocar una corrección hasta 23.000 puntos. En cualquier caso, una caída de esa magnitud sería "sólo una pequeña corrección saludable para los mercados" tras las últimas ganancias acumuladas.

A nivel corporativo, el gran protagonista ha sido Tesla Motors, después de que el fabricante de coches haya presentado sus prototipos de camiones eléctricos y la nueva versión de su modelo deportivo. El 'roadster' tiene casi 1.000 kilómetros de autonomía y los títulos de la compañía han subido un 0,82%.

Por otra parte, los conglomerados de medios de comunicación Comcast y Verizon están interesados en comprar activos de 21st Century Fox, que se ha revalorizado un 6,24% en bolsa. Además, el vendedor de ropa deportiva Foot Locker se ha disparado un 28,16% tras superar previsiones con sus resultados.

En el Dow Jones, el principal lastre ha sido Intel (-2,23%), seguido de Walmart (ha caído un 2,16% tras las fuertes ganancias registradas tras publicar resultados, superiores al 10%) y Coca-Cola (-1,8%). Por el contrario, Nike se ha revalorizado hasta un 3,42%, seguido de Verizon (+1,45%) y Home Depot (+0,14%).

REFORMA FISCAL

La Cámara Baja del Congreso de EEUU aprobó este jueves su proyecto de ley para la reforma fiscal gracias al apoyo del Partido Republicano, que trabaja en alianza con la Administración Trump. Ahora es el Senado el que deberá aprobar su propio proyecto de ley y posteriormente ambas cámaras deberán votar un texto consensuado.

El mayor obstáculo está en la Cámara Alta, ya que los republicanos controlan tan sólo 52 asientos de 100 y algunos de ellos se han opuesto públicamente a la reforma. En cualquier caso, el mercado descuenta que será aprobada en el primer trimestre de 2018 como muy tarde.

A nivel económico, los permisos de construcción de octubre han subido un 5,9%, muy por encima de la subida esperada del 2%. Y los inicios de viviendas se han disparado un 13,7%, muy por encima del 5,6% previsto. No obstante, los datos están distorsionados por la menor actividad registrada en septiembre por los huracanes.

En el mercado de divisas, el euro sube un 0,21% al cierre de la Bolsa de Nueva York, y roza el nivel de 1,18 dólares. Mención especial para el Bitcoin, que ha marcado un nuevo récord en 8.000 dólares, mientras el mercado no se pone de acuerdo sobre si la moneda digital es una inversión segura o una burbuja pasajera. La principal criptomoneda se haya al cierre de Wall Street en el nivel de los 7.712 dólares, según el índice de Coin Desk.

En el mercado de materias primas, el crudo West Texas sube al cierre de la Bolsa de Nueva York un 2,61%, hasta 56,58 dólares, mientras el barril Brent avanza un 2,17%, hasta 62,69 dólares. Por su parte, la onza de oro aumenta un 1,26%, hasta 1.294 dólares. Por último, la rentabilidad del bono americano a diez años baja hasta el 2,345%.

EL AVISO DE ALBERT EDWARDS

Sobre la excesiva complacencia del mercado, el célebre analista Albert Edwards, famoso por su visión crítica sobre la política monetaria de los bancos centrales, ha vuelto a dar la señal de alerta sobre las negativas consecuencias futuras que tendrá el elevado nivel de deuda que acumula el mundo financiero global.

En su opinión, las bolsas mundiales se encuentran en una situación de “burbuja complaciente”, ya que “los inversores afirman en su mayoría que deben estar totalmente invertidos porque no hay razones para acabar con el actual optimismo” que impera en los mercados. Sin embargo, Edwards añade que “muchos de estos inversores, al mismo tiempo, coinciden con nosotros en que las cosas terminarán de muy mala manera en un plazo de dos años".

Para este experto, “los índices de sentimiento, a menudo indicadores útiles de opinión contraria, han alcanzado niveles extremos de optimismo raramente vistos. Las comparaciones con octubre de 1987 (cuando se produjo la mayor caída diaria de la historia del Dow Jones) están plenamente justificadas”.