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El grupo automovilístico Volkswagen obtuvo un beneficio operativo de 10.000 millones de euros en 2020, certificando un desplome del 41% respecto a los 16.960 millones de euros que ganó en 2019.
Según las cifras estimadas publicadas por el grupo alemán, el beneficio se ha calculado antes de aplicar las partidas relacionadas con el caso del diésel que ha tenido que abonar el año pasado.
La firma con sede en Wolfsburgo ha destacado que, "a pesar de la situación actual sin precedentes debida al coronavirus, Volkswagen ha demostrado ser bastante robusta en la segunda mitad de 2020. Las entregas del grupo continuaron recuperándose con fuerza en el cuarto trimestre e incluso superaron las ventas del tercer trimestre de 2020".
Volkswagen también ha indicado que su flujo de caja neto derivado de las actividades automovilísticas fue de alrededor de 6.000 millones de euros en el ejercicio anterior. El grupo informará de sus cifras financieras de 2020 a finales del próximo mes de febrero.
En 2019, Volkswagen obtuvo un beneficio neto atribuido de 13.346 millones de euros, un 12,8% más que los 11.827 millones de euros contabilizados en el ejercicio precedente, debido a que su negocio se vio impulsado por el aumento de sus matriculaciones en todo el mundo y al menor impacto extraordinario relacionado con el caso del software de los vehículos diésel.
La facturación de la empresa alcanzó los 252.632 millones de euros, un 7,1% más, mientras que su beneficio operativo fue de 16.960 millones, un 21,8% más.