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Los títulos de Naturgy se mueven con nerviosismo a la espera de conocer, en las próximas horas/días, el resultado de la OPA del fondo australiano IFM sobre el 22,69% de la compañía. Las especulaciones crecen en el mercado, y se dividen entre aquellas que sostienen que el fondo no alcanzará el mínimo del 17% del capital que había fijado, y las que consideran que sí lo logrará. Naturgy subió este miércoles casi un 4% y avanza ahora ligeramente tras cotizar con descensos destacados durante buena parte de la mañana.
Los expertos anticipaban que, con el fin de la OPA (el periodo de aceptación terminó el pasado 8 de octubre), los títulos de la compañía podrían sufrir dado que consideran que han estado artificialmente sujetos por esta oferta. Así, mientras Naturgy lo ha hecho bien en bolsa, el resto de compañías del sector (principalmente Endesa e Iberdrola) han caído de forma destacada (-15%/-20%) por las medidas anunciadas por el Gobierno español para abaratar la factura de la luz.
"Es probable que la cotización descienda cuando finalice el proceso de OPA, por las medidas aprobadas (por el Gobierno), principalmente. Recomendamos vender a mercado ante el riesgo de que no se ejecute la OPA", escribía la semana pasada Ángel Pérez, analista de Renta 4.
Jaime Siles, responsable en España de IFM, afirmó la semana pasada de forma tajante que esperaban alcanzar el 17% del capital de Naturgy, lo que les permitirá nombrar dos consejeros en el máximo órgano de gobierno de la compañía. El proceso de OPA se enrareció en las últimas jornadas antes del cierre del plazo de aceptación, el viernes pasado, después de que el propio Siles declarara que IFM planeaba suspender el dividendo de Naturgy en caso de progresar su oferta, algo que no gustó nada ni a la compañía ni a su máximo accionista, Criteria, que en ambos casos contestaron defendiendo la remuneración al accionista de la energética.
