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La sesión inaugural del Mobile World Congress (MWC) de 2019 ha tenido como uno de sus protagonistas al consejero delegado de Grupo Vodafone, Nick Read, que ha examinado algunos de los retos de los operadores de telefonía en Europa. Ha señalado, como objetivo del sector, “recuperar la confianza del usuario” a través de ser “más transparentes” y “crear planes de datos y servicios más sencillos”. También ha dicho que el grupo no se plantea vender su filial en España y ha culpado a Orange de los problemas que atraviesa el sector por sus acuerdos con MásMóvil.
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Álvarez-Pallete reclama a las autoridades "reducir la regulación" para los operadores"Nunca hemos planeado vender nuestro negocio en España", ha remarcado Read en un encuentro con la prensa en el marco del MWC, en el que ha asegurado el país es uno de los grandes mercados de referencia del grupo. También ha dicho que la situación de España es "muy específica" y surgió a raíz del acuerdo alcanzado por MásMóvil con Orange para acceder a su red, que fortaleció a la primera y que ha creado un cuarto operador convergente con capacidad de competir con los principales operadores tradicionales.
En concreto, ha explicado que Vodafone vio que el mercado iba a ser diferente e hizo una evaluación del mismo que se saldó con varias decisiones, como las de abandonar el fútbol, apostar por una estrategia multimarca y transformar la organización para hacerla más simple y digital.
Por su parte, el consejero delegado y presidente de Orange, Stephane Richard, ha reconocido en su intervención en una conferencia en el MWC que la industria ha gozado de mala reputación en el pasado, ya que la sociedad ha considerado que estas empresas han estado “más preocupadas por los accionistas y los beneficios que por el usuario final”. Pero también se ha mostrado optimista por la manera en que esto está cambiado y mejorará en los próximos años.
Al igual que el presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, Read ha apelado a los reguladores en Europa, quienes “tienen que ayudar” a que las empresas abandonen sus antiguos roles y sean capaces de “dar al cliente exactamente lo que necesitan”. “Tenemos una regulación demasiado extensiva, que crea mucha competición y un espacio muy fragmentado”, ha lamentado el directivo de Vodafone en la misma conferencia.
Pero no sólo ha culpado a los gobiernos y las instituciones europeas, Read ha hecho autocrítica de un sector que se ha atascado en el “protecionismo”, en el que “la falta de colaboración como industria” es, a su juicio, otro de sus grandes males. Frente a estos vicios, ha contrapuesto un modelo que debe tender hacia una mayor “colaboración de la industria”, en el que “tenemos que compartir conocimiento para mejorar la cobertura, el impacto medioambiental y mejorar el retorno de las acciones”.
En esta línea, el consejero delegado de uno de los 10 mayores operadores de telefonía mundiales ha aseverado que “el 5G es una oportunidad para reflejar el cambio que llega”, en una industria en la que Vodafone pretende destacar a través de colaborar con otras compañías. Y cuya meta es desplegar una oferta “más sencilla, para mejorar la experiencia del usuario”.
En cuanto al Brexit, Read ha afirmado que el Grupo Vodafone mantendrá su sede en Reino Unido y ha defendido la fortaleza de sus filiales en diferentes países. En cuanto al roaming, se ha mostrado a favor de mantener la actual regulación y ha resaltado que su red de filiales en Europa supone una ventaja competitiva en caso de que el Brexit afecte a este servicio.