Vinci ha acordado mantener sin cambios la cúpula directiva de Cobra, que ACS le ha vendido por unos 5.000 millones de euros, además de retener la plantilla de 45.000 empleados que tiene la empresa actualmente en más de 50 países, sobre todo en España y Latinoamérica.
José María Castillo, actual consejero delegado de Vinci, mantendrá así su cargo en la empresa tal y como aparece en la presentación de la francesa.
El perímetro de la transacción incluye, además de las actividades de ingeniería y obras, las participaciones en ocho concesiones, proyectos de participación público-privada, principalmente de energía, así como la plataforma de desarrollo de nuevos proyectos en el sector de energía renovable.
En este sentido, Vinci prevé servirse de esta plataforma para centralizar todos sus proyectos renovables, que le permitirán alcanzar sus objetivos de reducción de emisiones. Cobra ya tiene identificados proyectos de renovables con capacidad para 23 gigavatios (GW).
Además, las dos compañías se han comprometido a crear una empresa conjunta a la que aportarán todos los activos renovables que desarrolle la división industrial y que estará participada al 51% por Vinci y al 49% por ACS.
"Esta adquisición es una oportunidad única para que Vinci cree un nuevo actor global en la contratación de energía y desarrolle proyectos renovables, que encaja perfectamente en nuestra estrategia. Aprovecharemos la reconocida trayectoria de ACS para mejorar la contribución de Vinci a la transición climática y perseguir juntos nuestros objetivos medioambientales", asegura el presidente y consejero delegado de Vinci, Xavier Huillard.
Por su parte, ACS retendrá principalmente en su poder su filial de renovables Zero-e y quince concesiones cuyo proceso de segregación se llevará a efecto antes de la ejecución de la compraventa, unos activos industriales que tienen un valor de 1.600 millones de euros.